En Chicago los profesionales de la belleza tendrán que adiestrarse para detectar signos de violencia doméstica

El salón de belleza es el lugar a donde llegamos a ponernos bellas y resaltar nuestros mejores atributos. La visita es un alivio de nuestros días agitados y llenos de compromisos. También es el momento de olvidarnos de todas las preocupaciones, desahogarnos y quien mejor que la estilista, ¿no?. Por años esa ha sido la costumbre de muchas de nosotras: contarlo todo, salir bellas y desahogadas.  Muchas veces, esas historias que las estilistas escuchan involucran la violencia doméstica y el abuso emocional. 

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Una nueva regla estatal en el estado de Chicago establece que los profesionales en el estado podrían ser clave para ayudar a detectar posibles abusos entre sus clientas. La ley, que regula la industria de la cosmetología, requerirá que los empleados de un salón de belleza tomen al menos una hora de adiestramiento cada dos años para que puedan reconocer señales de abuso. También los profesionales recibirán una lista de recursos para referir a las clientas que podrían estar necesitando ayuda. 

Imagen iStock

Sin este adiestramiento, quienes practican esta profesión estarán imposibilitados de renovar sus licencias para ejercer tal profesión. El senador Bill Cunningham, quien promovió la iniciativa dijo al NY Times que esta fue inspirada por el espíritu de camaradería existentes en los salones de belleza. Trabajadores de la organización Chicago Says No More inicialmente se acercaron a funcionarios del gobierno para promover esta iniciativa. Esta misma organización destaca que una de tres mujeres experimentan violencia por parte sus parejas durante sus vidas.

Chicago Says No More es una organización dedicada a atender los retos y dificultades de las víctimas de violencia doméstica y sexual en el área metropolitana de la ciudad. Con esta iniciativa, se demuestra que las organizaciones comunitarias y sin fines de lucro pueden hacer gran diferencia en la sociedad. 

La misma ha sido meticulosamente redactada y con la ayuda de profesionales del campo para garantizar la seguridad de los profesionales y clientes. Esta ley sienta un precedente en la protección de las seguridad de las mujeres y definitivamente es un ejemplo a seguir para otros estados así como organizaciones sin ánimo de lucro que buscan combatir la violencia hacia la mujer.