En busca del origen de las letras
La discusión relativa al origen de los números generó una polémica un tanto agitada hace unos días. Finalmente, basándome en los aportes de los lectores del blog creo que queda claro que el video que difundíamos es en realidad meramente interpretativo, y bastante alejado de la realidad. A priori, la temática del post que tratamos en el día de hoy también parece enmarcarse en la línea de la interpretación, y se trata esta vez del origen de las letras.
Todas las letras del abecedario son símbolos lingüísticos que tenemos muy incorporados, al punto de que al aprender cualquier idioma que no utilice nuestro alfabeto occidental, el esfuerzo para comprender sus letras duplica la intensidad del aprendizaje. ¿Pero qué se esconde detrás de estos símbolos? ¿Se trata de meros caracteres arbitrarios o esconden un significado más profundo?
En el recomendadísimo sitio TreeHugger se ofrece una explicación interesante respecto al origen de las letras, sin referencia académica más que un link al Oxford English Dictionary, en la que se asocia la forma de las letras a una representación de una manifestación natural. Van algunas de las explicaciónes, que confieso transcribo con bastante desengaño.
Letra A:
Surge de la imagen de un buey con su ornamenta abierta.
Letra D:
Su orígen es Proto-Semítico, y representa el pictograma de un pez.
Letra K:
Se origina de un jeroglífico egipcio que representaba una mano abierta.
Letra M:
Al igual que la K, nace de los jeroglíficos egipcios, y se inspira en las ondas del agua.
Letra N:
Nace de la representación de una serpiente ligeramente contorneada, también con origen en el alfabeto egipcio.
Letra R:
Representa la cabeza de un faraón egipcio.
De todo el abecedario, en el post sólo se explica el supuesto origen de las letras mencionadas. El resto, explican, nace en años posteriores, y no están directamente relacionadas a pictogramas específicos.
Por supuesto que sin investigaciones ni publicaciones referidas, tiendo a descreeer de este supuesto origen del abecedario, y aunque puede parecer pintoresco y feliz, creo que a simple vista un pez no me sugiere una letra D, y tampoco la cabeza de un faraón la letra R.
Queda abierto el libro de comentarios para aportes y opiniones que completen las mías difundidas en el texto del post.