Ni los intentos por la transición democrática ni la supuesta tregua entre Rusia y Estados Unidos, han funcionado para acabar con la guerra civil en Siria. Tampoco los diálogos por la paz protagonizados por las principales potencias mundiales esta semana en la ONU.
En 24 horas, los ataques aéreos en Siria llegan a los 150 y las víctimas mortales, a 90

Es que sólo en las últimas 24 horas, Alepo, una de las ciudades controladas por grupos rebeldes opositores al gobierno sirio, ha sido blanco de 150 ataques aéreos que ya se cobró la vida de al menos 90 personas.
Los bombardeos forman parte de la ofensiva del régimen de Bashar al-Assad para volver a tomar el control de Alepo. Los últimos ataques destruyeron edificios de servicios de emergencia y refugios subterráneos utilizados por civiles para protegerse de las bombas.
Es el segundo día consecutivo de una serie de ataques que comenzó el jueves (22) por la tarde, se prolongó durante toda la madrugada y que aún persiste.

El cielo de Alepo ayer por la noche, iluminado por el ardor de las bombas
“ Sentimos que la tierra tiembla y se sacude bajo nuestros pies. Alepo está ardiendo”, le dijo Bahaa al-Halabi, un activista de la zona, a la agencia de noticias DPA. “ La gente ya no está segura, ni siquiera en los refugios”, aseguró otro residente
Las fuerzas militares oficiales de Siria, respaldada por la fuerza aérea rusa, informaron ayer que había iniciado una nueva operación al este de la zona tomada por los rebeldes, en la cual residen cerca de 250 mil personas.
- Lee también: Visión para Siria: 4 claves del acuerdo de paz para una transición democrática
Según informa la señal de televisión Al-Jazzera en su página web, Alepo constituyó en su momento el centro de la industria y el comercio en Siria, pero se vio devastado por el conflicto armado interno. Entonces, el control del territorio quedó dividido en 2012 entre el gobierno al oeste, y el los rebeldes al este.
- Más sobre este tema: La ONU suspende su ayuda humanitarua en Siria tras el ataque a uno de sus convoys
Las agresiones se producen tres días después de que un convoy de las Naciones Unidas fuera casi completamente destruido al ingresar por esta misma ciudad con alimentos, abrigos y medicinas, lo que provocó la interrupción del envío asistencia. Murieron 23 personas, entre civiles y voluntarios.
Ayer, las principales potencias mundiales que se reúnen en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, habían dicho que reanudarían la ayuda humanitaria en Siria.






