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El vidrio que usamos todos los días esconde un arte detrás: conoce su magia
El arte en vidrio es una especialidad en la que los vidrieros o artesanos realizan increíbles objetos para uso diario o para ornamentación. Estos artesanos son muy habilidosos al maniobrar el vidrio a una temperatura tan alta, y la precisión con la que cortan, estiran y enrollan el vidrio derretido es digna de asombro.
Y es que usamos el vidrio todos los días, ni que hablar que cada tanto se nos rompe un vaso o un plato, y no tenemos ni idea de cómo son hechos estos objetos. Más allá de lo que vimos en el video, te presentamos las posibles técnicas para trabajar el vidrio, según el grupo especializado Dreams of Glass.

Trabajo en frío
Esta técnica tiene como principal componente el vidrio frío. Se corta, se pule o se arena para lograr el objetivo. Finalmente, la pieza terminada se mete en ácido, lo que le da un acabado mate. También se pueden realizar grabaciones con discos de diamante.
Vidrio fundido

Este tipo de trabajo con vidrio se realiza en el horno o con la ayuda de una antorcha que lo ablanda. El artista hace un molde con arena refractaria y yeso, el cual se llena con el vidrio fundido transparente o coloreado. Al enfriarse la pieza, se rompe el molde y se obtiene lo que el artesano quería construir.
Vitrales

Por lo general se colocan en las ventanas o puertas y son muy comunes en las iglesias. El artista corta trozos de vidrios de diferentes colores para conformar su obra de arte. Las piezas se pegan entre si con la ayuda de plomo y soldaduras. También utiliza el horno para crear diferentes texturas y patrones o para cambiar la forma general del vidrio usando calor.
Vidrio soplado o caliente

En este caso se emplean 3 hornos. Se usa un tubo de soplado que se introduce en el primer horno con un crisol de vidrio fundido. El movimiento es similar al de la cuchara recogiendo miel. Se manipula el vidrio inflándolo en un recipiente. En el caso de necesitar recalentar la pieza se emplea el segundo horno.
El tercer horno se utiliza para enfriarlo en forma lenta y evitar las grietas debido a la tensión térmica. Este tipo de técnica se emplea para hacer obras de gran tamaño o cosas útiles como jarrones, floreros y cuencos.
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