¿A quién no le gusta aprovechar sus viajes para conocer más sobre la cultura y el rico legado histórico? Bien, la comuna francesa de Nimes, que se encuentra en la Región de Languedoc-Rosellón, dentro del Departamento de Gard, en el sur de Francia, es uno de esos lugares para los turistas amantes de la historia, arquitecturay la cultura.
El rico legado cultural y arquitectónico de Nimes

Toda ella es un paraíso para el turismo, no hay un metro cuadrado de su superficie que no nos narre una historia y, al igual que la mismísima ciudad de Roma, guarda en su centro un Coliseo, o Circo Máximo, bautizado aquí como Arena de Nimes. Veamos un poco más sobre esta ciudad francesa.
Nimes y su legado romano
Los galos fueron los primeros pobladores pero los romanos no tardaron mucho en hacerse presentes y llevaron hasta allí toda su cultura y la mayor parte de los monumentos que levantaron se han conservado hasta el presente.
El principal, por tamaño (133 metros de largo por 100 de ancho) y por importancia, es el gran Coliseo de Nimes, donde aún se llevan a cabo varias actividades; cuenta con 34 filas de gradas y puede albergar a unos 16.000 espectadores.
En su interior, instalaron los vizcondes de Nimes, en el siglo VIII, su palacio y tiempo después todo un pueblo se fue armando, con dos capillas y cerca de cien casas en las que se repartían unos 700 moradores. En el siglo XVIII la comuna decidió erradicarlas para devolverle al Coliseo el aspecto inicial que tenía en tiempos del Emperador Augusto.
Suaves colinas y verdes jardines
Otro edificio de la misma época, el siglo I d.C, es la Casa Cuadrada ( Maison Carrée, en idioma francés), realizada en mármol y de estilo corintio, en la cual se brinda un espectáculo sobre los personajes históricos que ha tenido Nimes.
Posteriores son la llamada Torre Magna que, con sus 32 metros de altura, se sitúa sobre el Monte Cavalier. La misma formaba parte de la muralla que protegía la ciudad y medía siete kilómetros de largo, con un alto de nueve metros y un ancho de dos. Y el conocido como Puente del Gard, que cruza el río de ese nombre y es en realidad un gran acueducto romano que fue construido por el Emperador Agripa.
Otros lugares que atraen a los turistas son la bellísima Catedral de Saint Castor, cuya construcción comenzó en el siglo XI, la Plaza del Reloj y los incomparables Jardines de la Fuente más modernos porque se los diseñó en el siglo XVIII; en ellos podemos admirar otra maravilla de la era romana, el Templo de Diana.
La ciudad de Nimes cuenta también con varios museos dedicados a la arqueología. Los visitantes encuentran comodidades hoteleras para todos los gustos y con precios accesibles; hay excelentes restaurantes y el buen clima acompaña todo el año por lo que sólo hay que decidirse, armar las maletas y partir de viaje hacia Nimes.
¿Qué opinan de visitar Nimes? ¿Qué otros sitios turísticos de Francia quisieran conocer?







