El Parque Nacional Ankarana, fundado en el año 1956, está situado al norte de la Isla de Madagascar, a cien kilómetros al sur de Antsiranana y a veinte kilómetros al norte de Ambilobe. Abarca una superficie de 18.000 hectáreas.
El Parque Nacional Ankarana, en Madagascar


La característica de la zona es la roca caliza sobre una placa basáltica, así se formó lo que se conoce como Tsingy, agudas cimas kársticas con numerosas cuevas y cañones que atraviesan el macizo de un lado al otro.
Flora y fauna de indescriptible belleza
Cuatro grandes ríos se desplazan por la reserva, el Besaboba al este, el Ankarana al norte y el Antenan’Ankarana y el Mananjeba al sur.
Entre la fauna de la región se han identificado 60 especies de reptiles y anfibios, 14 de murciélagos, 11 de lémures, casi cien de aves y un gran número de caracoles.
De peces hay dos especies endémicas y también son dos las de carnívoros, una mangosta y una civeta. Respecto a la flora hay contabilizadas 330 especies de 77 familias diferentes.
Hay cincuenta guías trabajando en el parque, todos ellos con amplios conocimientos sobre la biodiversidad y los distintos ecosistemas; y varios son los circuitos entre los que se puede optar, todos comienzan en la oficina principal que se encuentra en Mahamasina.
Así podemos ver la Cueva de los murciélagos, paseo que demanda de dos a tres horas; los Ríos Perdidos, caminata de una o dos horas cruzando el bosque de baobabs para llegar al lugar donde los tres ríos Ankarana fluyen, algo especialmente espectacular después de una época de lluvias; Tsingy Meva, excursión de dos o tres horas con ascensos y descensos, el sendero pasa a través del macizo del norte de Ankarana y la parte sur de la Montagne d’Ambre; el paseo hasta las Torrecillas del Tsingy se prolonga entre tres y cuatro horas pero es de fácil acceso.
Cuevas sorprendentes
Para llegar hasta el Gran Tsingy de Benavony se emplean siete horas y la dificultad es un poco mayor, pero vale la pena por ver la hermosa cueva de 250 metros y los paisajes son sorprendentes. Ir hasta el Mirador de Ambohimalaza demanda entre cuatro y cinco horas, cruzando un bosque de árboles endémicos, los Taim-papango.
Una vez en el mirador hacia el oeste se observan Ambilove y el Canal de Mozambique con sus islas. También el Lago Verde nos aguarda para nadar en él tras un viaje de ocho a nueve horas por lo difícil del camino y sólo es accesible en la época seca.
En la parte oeste del parque se halla su límite natural, la Pared de Ankarama; en ella predominan las cuevas, como la llamada Catedral de Andrafiabe a la que se llega luego de cinco horas de marcha, un hermoso halo de luz la ilumina atravesando una abertura en su techo.
La Cueva del Esqueleto puede visitarse tras dos o tres horas de camino y las de Milaintety y Potamochère están a tres o cuatro horas. Para pernoctar en el parque hay varios campamentos y pequeños merenderos para comer.
Los que aman el turismo aventura aquí se sentirán en su mundo ideal.
¿Visitarían Madagascar? ¿Qué les parece el Parque Nacional Ankarana?







