¿Crees que realmente puede existir algo como la « sabiduría eterna y sin edad»? Para muchos sí, y su nombre es teosofía. Atrévete a conocer qué es exactamente y cuáles son las particularidades que encierra.
El misterio de la «sabiduría eterna y sin edad»: ¿Qué es la teosofía?


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¿Qué es la teosofía?

La teosofía, una palabra griega que significa Sabiduría Divina ( Theos es dios y Sophia es sabiduría), es el nombre que pusieron a un sistema de enseñanzas referidas al conocimiento total. Fue acuñado en el siglo III d.C. y, según sus adeptos, realmente es imposible definirla, ya que abarca tal cantidad de ideas que cualquier intento es meramente parcial.
Para los amantes de la teosofía, la Verdad es algo que no se puede definir, simplemente tentar. De hecho, solo se podrá llegar a ella través de la experiencia individual de cada persona, y dado que esta se encuentra en la Sabiduría Divina, es realmente complejo abarcar su inmensidad.
Aun así, la teosofía es la postulación de conocimiento de la Verdad. De esta forma, en su tradición afirma que el hombre explora las profundidades de su naturaleza propia para experimentar este concepto inabarcable, llegando al descubrimiento de la Realidad última.
Así que también merece la pena recordar que esta disciplina postula incluso los mismos principios de la existencia. Es decir, en su tradición, se afirma que cualquier Vida es una, y que hay una Ley que es la que gobierna el Universo al completo, además de que existe un proceso evolutivo que se ubica en todas partes.
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La «sabiduría eterna y sin edad» según la teosofía

Bajo los postulados de la teosofía, existen unos principios que se edifican para toda la humanidad. Estos son una fraternidad pura entre todos los seres, así como el despliegue de la posibilidad de la reencarnación por medio de la ley del karma, alcanzando en el proceso la perfección humana y la auto trascendencia.
Por eso, para los sabios teosóficos, estas teorías brillan más allá de cualquier religión o estudio. Para ellos, la verdad está escrita en sus credos, mitos, escrituras, símbolos y rituales. Es el camino para alcanzar la inabarcable Sabiduría Divina y Eterna.
Para ello, dividen sus enseñanzas en dos grupos. Por un lado, encontramos el conocimiento que llega directo desde la Realidad. Así, el hombre en su esencia natural es una parte de esta Realidad que, en conjunto, se considera aquello que las religiones llaman Dios. Por ello cualquiera podría llegar a conocer la Divinidad.
El segundo, consecuencia del anterior, es el estudio de todas las religiones de la historia del mundo, antiguas y nuevas, adoptando las sabias enseñanzas que se pueden obtener de cada una para alcanzar una trascendencia total y una comunión absoluta con la Divinidad.
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