El miedo y qué tanto tienen que ver los genes al respecto
Todos los seres humanos sentimos miedo alguna vez. Miedo a la oscuridad, miedo a lo desconocido, miedo a las arañas o miedo a ir al dentista. El miedo es parte de nuestra naturaleza y como tal, debemos comprenderlo y saber a qué nos estamos enfrentando.
Un reciente estudio reconoce que existen elementos genéticos que nos hacen proclives a determinados miedos, e incluso, que esos temores evolucionan con el correr de los años hasta transformarse en nuevas fobias.
El estudio rastreó el desarrollo de 2.490 gemelos desde los 8 a los 20 años, pidiéndoles que contestaran periódicamente una serie de preguntas sobre cuánto miedo les producían 13 fenómenos potencialmente (o culturalmente) aterradores; entre ellos, las alturas, las arañas, la oscuridad, los relámpagos y hasta las visitas al dentista.
Las observaciones llevaron a demostrar que durante la niñez existe una mayor probabilidad de que un gemelo idéntico sienta temor a lo mismo que su hermano; una relación que se hace menos evidente en los gemelos no idénticos pero que igual aparece manifiesta. Esto indica que existe un componente genético en el miedo.
Sin embargo, un hecho curioso es que a los veinte años, las personas no sienten los mismos miedos que a los ocho; e incluso, allí la relación entre los temores de los gemelos comienza a romperse.
Una observación interesante que puede llevar a la implementación de tratamientos diferentes de las fobias o los miedos excesivos por parte de la psicología moderna.
Vía | El Mundo