El Lago de Atitlán es un gran lago endorreico (o sea, que no tiene salida a un océano o mar) en la zona alta de Guatemala. Al Atitlán se lo considera el lago más profundo de Centro América con una profundidad de 340 metros aproximadamente. Su forma original se vio modificada por el surgimiento de tres volcanes en su extremo sur. Además, este lago está caracterizado por ser hogar de muchas ciudades y aldeas mayas, además de tener un origen hace más de 84.000 años, ya que solía ser una caldera formada por una erupción.
El Lago Atitlán, lugar mágico de Guatemala
Por:Univision
Lugar históricamente venerado
Atitlán significa en el agua, en el idioma nativo Nahuatl, y se cree que su nombre está dado por que los nativos tomaban al lago como una deidad que había decidido descansar, justamente, en el agua. La primera descripción del sitio en la historia proviene del explorador alemán Alexander von Humbolt, que llamó a Atitlán “el lago más bello del mundo”. Como lo dijo el explorador, muchas personas más visitan este sitio por su hermosura, incluyendo el escritor Aldous Huxley, que dijo que Atitlán era “demasiadas cosas buenas juntas”.
La cuenca del lago es ideal para cultivar café y varios vegetales de granja, principalmente el maíz. De todos modos, otros productos agrícolas que crecen cerca de Atitlán son cebollas, guisantes, zapallos, tomates, pepinos, ajo, chili verde, frutillas, aguacates e incluso pitahaya (o fruta del dragón). La calidad natural de las zonas aledañas al lago permite también la crianza de varios animales, lo que es una buena fuente alimenticia para la población indígena que reside en la región.
Un recorrido de maravillas
La gran actividad volcánica en la zona produjo los tres volcanes que componen el paisaje del lago. El principal es el volcán Atitlán, que se ubica al borde sur de la caldera, mientras que el volcán San Pedro y el volcán Tolimán están dentro de la caldera. El San Pedro es el más antiguo de los tres y se calcula que dejó de estar en erupción hace casi 40.000 años, y poco tiempo después nació el Tolimán, que se calcula que aún está activo, aunque jamás entró en erupción. Atitlán tiene aproximadamente 10.000 años de edad, y su última erupción registrada fue en 1853.
Para poder visitar este fantástico sitio, es importante destacar que no hay una carretera que bordee el lago, sino que se lo visita mediante viajes en bote o por caminos que tienen breves extensiones cerca de la orilla. Los pueblos de Santa Cruz La Laguna y Jaibalito pueden ser sólo visitados por bote, mientras que gracias a la ciudad de Panajachel podemos acceder a Santa Catarina Palopó y San Antonio Palopó.
¿Conocían el Lago de Atitlán? ¿Visitarían este bello sitio?