El Kremlin de Moscú, la fotaleza humana
Dentro de las 20 candidatas a convertirse en una del las 7 Maravillas del Mundo Moderno (eran 21 las aspirantes, pero las pirámides de Gizeh fueron declaradas maravillas fuera de competencia por pertenecer a las originales 7 Maravillas del Mundo) llegamos hoy a la candidata número 12, el imponente Kremlin de Moscú en Rusia.
Esta construcción, al igual que otras de sus competidoras como Machu Picchu o Angkor, no es un único edificio, sino un conjunto de edificios que conforman un todo bastante uniforme y que puede ser aislado de su entorno con perfect claridad. De esta forma, el Kremlin se constituye como un grupo de edificaciones que comenzaron a levantarse en el año 1156 y se concluyeron alrededor de 1850.
Cada construcción que forma parte de esta candidata a Maravilla del Mundo, nos revela un poco de la historia del gigante ruso y de sus distintas etapas, partiendo desde la época del Gran Imperio Ruso que atemorizaba a Europa entera, pasando por la era comunista de la Unión Soviética y finalizando en lo que hoy es la democrática Federación Rusa.
Dentro de los aspirantes del concusro, el Kremlin es de los pocos que hoy por hoy aún aloja a alguien entre sus paredes, pues es la Casa del Presidente Ruso, lo cual no nos debe importar demasiado a la hora de decidir nuestros votos, y menos aún si tomamos en cuenta que quien en estos días vive allí probablemente y con algo de suerte no vaya a pasar a la historia.
El Kremlin en sí abarca unas 28 hectáreas y está rodeado por una muralla triangular que posee varias torres. Los diseños de estas torres así como el de varios edificios internos fueron diseñados por arquitectos italianos con gran fineza para la época. Los palacios y las catedrales en el interior fueron levantadas por ordenes del emperador Iván I.
Cada construcción deja ver su parte de grandeza y fortaleza del gigante ruso. Es de esta forma que la Plaza Roja de Moscú que linda con el Kremlin es un fuerte símbolo que recuerda los actos del Primero de Mayo que festejó el país durante su época comunista. La gigante plaza, sobria e inmensa nos hace sentir pequeños al cruzarla.
Y así es todo el Kremlin, para la UNESCO, es el representante de la fortaleza y del simbolismo y lo cierto es que apesar de sus catedrales llenas de colores y con cúpulas singulares, el Kremlin no deja de mostrarse como un impactante ejemplo de la fortaleza y la grandeza del hombre y de su imperio.
El próximo viernes entérate todo sobre el Machu Picchu en Perú, otra de las candidatas a Maravilla del Mundo Moderno.