El Gran Zimbabue, un centro comercial muy antiguo

Imagen thinkstock

Las ciudades antiguas, de origen incierto, constituyen aún un misterio, se las haya desiertas pero no destruidas en su totalidad, a través de sus ruinas parecen querer relatarnos su historia. En el sur de África, entre los ríos Zambezi y Orange, se extienden numerosos restos de construcciones de piedra, de ellos los más notables son los del que se ha dado en llamar el Gran Zimbabue, ubicado a 400 kilómetros del Océano Índico. Este impresionante complejo, el mayor monumento del continente luego de las pirámides de Egipto, formó parte de una cultura que floreció antes de la invasión árabe y la llegada de los colonos europeos.

PUBLICIDAD

Historias marcadas en piedra

Después de la estación de las lluvias las ruinas quedan enmarcadas por verdes laderas y picos rocosos que se destacan sobre valles cubiertos de acacias. Se pueden identificar dos grupos de edificaciones; uno de ellos, situado en lo alto de una colina, en medio de extrañas rocas, es la Fortaleza de la Montaña; desde esta estructura, aparentemente inexpugnable, se domina una construcción elíptica a cierta distancia ladera abajo, el Gran Recinto; éste tiene 253 metros de circunferencia y está rodeado por una pared de piedra de un alto variable entre cinco y diez metros, con un ancho mínimo de 120 centímetros.

Imagen thinkstock

Las rocas empleadas son de granito, cortado en forma de ladrillos, y no tienen argamasa que las una. Se puede acceder por tres puertas; el interior está dividido por muros menores formando estrechos pasadizos, y cuenta con tres plataformas y varias salas. Adosado a él hay una misteriosa torre cónica, totalmente maciza, de 9 metros de alto con 17 metros de circunferencia en la base, la cual parece no tener utilidad alguna.

Un paisaje de excelencia

En uno de los santuarios de la Fortaleza de la Montaña se hallaron siete pájaros tallados en esteatita y se pensó que eran objetos de culto, quizás también símbolos de poder e identidad. En una de las tallas se aprecia un cocodrilo escalando hacia el lugar en el que está el ave y esta bella imagen se ha convertido en el emblema nacional.

Imagen thinkstock

Cuando los primeros exploradores llegaron a la zona comenzaron a especular sobre si habían hallado al fin las fabulosas minas del Rey Salomón, sobre si eran esas las tierras de la Reina de Saba o si habían dado con el misterioso reino del Preste Juan. Lo cierto es que aunque no encontraron las cantidades de oro con las que habían soñado sí descubrieron numerosos utensilios y excavaciones mineras; y, finalmente, la mayor parte del oro de la región fue extraído hacia fines del siglo XIX por un grupo de colonos blancos que se autodenominaron “Compañía de las Antiguas Ruinas”.

PUBLICIDAD

Lindando con Mozambique y Sudáfrica está Zimbabue, un lugar aún con mucho por descubrir, donde se puede disfrutar la aventura sin alejarse demasiado de las comodidades de la vida actual.

¿Han visitado el Gran Zimbabue? ¿Conocían de la existencia de estas ruinas?