Especias, orfebrería, joyería, alfombras. Todo ello multiplícalo por las más de 4.000 tiendas que conforman el Gran Bazar de Estambul, en Turquía.
El Gran Bazar de Turquía: especias, joyas, alfombras y más

Todo lo turco atrae por su exotismo, su singularidad y por sobre todo por sus bajos precios. Es por ello que si visitas Turquía no puedes dejar de dedicar una tarde a pasear por estas 58 calles sobre las que se extiende el Gran Bazar.
Su fundación se remonta a la época Otomana por el Sultán Mehmet II “el Conquistador”. Fue una vez finalizada la conquista en 1452, cuando se comenzó su construcción. Aunque ha sufrido incendios y un terremoto, fue renovado y sigue ocupando el mismo sitio que ocupó en su fundación.
Quizás cuando ingreses por primera vez sientas que te desorientas, esto es porque su construcción tiene casi un plano ortogonal sobre todo en el centro, por lo que es muy fácil perderse. De todas formas sus calles llevan nombres, que corresponden con los artículos que se venden en cada sección, similar señalización a la que hay en los supermercados.
Aunque no lo creas, por el Gran bazar llegan a pasar diariamente entre 250 y 400 mil personas, razón por lo que los vendedores suelen hablar varios idiomas. Es más, el idioma español es uno de los mejores hablado entre los vendedores turcos. Aprovecha esto, para utilizar el regateo, dado que es lo más común en estos tipos de ventas, y verás como el precio baja mucho su valor en segundos.
Dentro del bazar también hay cafeterías, donde podrás tomarte un típico café turco, o restaurantes dónde poder probar alguna comida árabe.
No permito que abandones el Gran bazar sin una bolsa llena de diferentes especias, verás la enorme diversidad que hay, algo nunca imaginado. Aquí te dejo algunas imágenes.









