El FBI ya está implementando un sistema capaz de reconocer tatuajes. La agencia del orden viene trabajando en esto desde 2014 y finalmente se ha empezado a utilizar en el estado de Indiana.
El FBI está usando un sistema biométrico capaz de reconocer tatuajes... Pero tiene serias implicaciones éticas

El sistema de reconocimiento de imágenes funciona en conjunción con una base de datos donde se almacenan fotos de los tatuajes de personas que han estado en prisión o han sido arrestadas. Las imágenes van acompañadas de una descripción que permite el reconocimiento en el futuro.
Este sistema tiene varios usos. Uno de ellos es que permite comparar una imagen escaneada con la información en la base de datos. Varias compañías que ofrecen servicios tecnológicos al gobierno en el área de la identificación biométrica, como DataWorks o MorphoTrak, han estado ofreciendo este servicio desde hace algún tiempo.

En el caso del FBI, la agencia planea usar el sistema para establecer asociaciones. ¿Cómo? Una imagen escaneada va a ser analizada por un algoritmo capaz de asociar los elementos del tatuaje con información pre-establecida. Según el FBI, esto permitirá saber si la persona con el tatuaje está asociada a una pandilla u otro tipo de actividad criminal. Esto abre una verdadera caja de Pandora en materia de ética y derechos civiles.
Según la Electronic Frontier Foundation, una organización que vela por la preservación de los derechos civiles en torno al uso digital, considera que el proyecto del FBI es una violación de la Primera Enmienda, la cual protege la libertad de expresión, ya que los tatuajes se consideran una forma de discurso personal.
Ver también: «¿Por qué la gente se tatúa?»
Muchos tatuajes muestran inclinaciones religiosas, nombres de seres queridos, fechas de nacimiento y otros datos que podrían considerarse parte de la privacidad personal. Y podría surgir la pregunta: ¿por qué llevan tatuado algo privado? Lo cierto es que eso es una decisión individual. También las personas tienen la opción de mostrar los tatuajes sólo cuando quieren, dependiendo de la zona del cuerpo donde estén.

Por otra parte, un tatuaje no siempre demuestra con fidelidad lo que una persona piensa o cómo se comporta. Algunas personas se tatúan a una edad temprana antes de madurar completamente, otras cambian de comportamiento luego de estar en prisión, mientras otras se tatúan algo solo para estar a la moda. No siempre una lágrima negra en la mejilla prueba que la persona ha matado a alguien como indican los códigos del mundo de las pandillas.
En la primera fase de prueba Tatt-C se utilizó una base de datos de 15 000 imágenes. Para la fase Tatt-E, el número aumentará a 100 000 con imágenes recopiladas de las bases de datos de los estados de la Florida, Tennessee, y Michigan.
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