El Emirato de Dubai, ubicado sobre el Golfo Pérsico, dentro de la Península Arábiga, forma parte de los Emiratos Árabes Unidos, que son siete en total. Su capital es la ciudad de Dubai, establecida en la costa norte. Es un centro económico mundial, sus entradas principales son el petróleo y el turismo. A pesar de ser uno de los países más caros para vivir es también el que cuenta con la mejor calidad de vida del Medio Oriente.
El Emirato de Dubai


Arenas de varios colores
Se han encontrado en la zona restos que datan de 7000 años antes de Cristo y posteriores muestras de que el lugar fue visitado por los persas y los bizantinos también. De la época moderna el edificio más antiguo en pie es el Fuerte Fahidi, construido en el año 1799. Siempre pioneros en la adquisición de avances tecnológicos, en la década de 1950 ya Dubai contaba con Aeropuerto, electricidad y telefonía; en 1966 se descubre petróleo en el subsuelo y en el año 1979 se abre el puerto de Jebel Ali.

Dubai está en el Desierto de Arabia pero hay diferentes paisajes en su territorio: arenas finas y blancas (formadas por caparazones de caracoles molidos junto con restos de corales) en sus costas, desiertos de grava en el sudeste y hacia el este grandes dunas de arenas rojizas teñidas por el óxido de hierro que contienen. Hacia el oeste las Montañas Hajar (con alturas de hasta 1.300 metros) establecen la frontera con Omán.
A pesar de no poseer ríos ni oasis cuenta con una ensenada natural, la llamada Dubai Creek, que ha sido dragada para darle mayor profundidad. Palmeras datileras y varios árboles resistentes crecen en la zona y más de trescientas especies de aves llegan en la primavera y el otoño durante sus migraciones. La vida marina incluye peces tropicales, tortugas, medusas, corales, delfines y hasta tiburones.
Los edificios más altos y grandes del mundo
El mayor auge en bienes raíces se ha dado en la sección oeste de la Dubai Creek, sobre el cinturón costero de la hermosa playa de Jumeirah; es hermosa la vista que se tiene desde el Parque Zabeel de los estilizados y elegantes edificios recortados sobre el claro cielo azul de la ciudad de Dubay.
El World Trade Center es el centro mismo de las finanzas, del comercio y del turismo pero no está solo, lo acompañan otros famosos edificios, las Emirates Towers, el Burj Khalifa y el más caro de los hoteles, el Burj Al Arab de siete estrellas; así como el centro comercial más grande del mundo, el Dubai Mall.

Cuenta con varias islas artificiales frente a sus costas, parques acuáticos, un delfinario, museos, centros de convenciones, inmensos cines, sitios arqueológicos, una auténtica villa beduina, bibliotecas, estadios deportivos, un autódromo, campos de golf, clubes de yates, bellas y tranquilas playas, safaris fotográficos en el desierto, numerosos festivales a lo largo de todo el año, un teatro de ópera, bellísimas mezquitas, iglesias cristianas y templos bautistas. Como ves, esta pequeña gran región lo tiene todo.
No debemos olvidarnos de los típicos souks, mercados al aire libre mayoritariamente emplazados en Deira y en Bur Dubai, que nuclean a comerciantes de una misma especialidad; así tenemos el Souk de Pescado, el Souk de Frutas y Vegetales, el Souk del Oro, el Souk de las Especias, el Souk de los Perfumes, el Souk de los Textiles y otros, cada uno un mundo en sí mismo y con una extraordinaria tradición milenaria.
Como antes se decía de la ciudad de Roma, ahora deberíamos cambiar la frase a la más actual de ver Dubai y después morir, aunque por supuesto es preferible seguir viviendo para regresar al Emirato cada vez que extrañemos demasiado.
¿Han visitado el Emirato de Dubai alguna vez? ¿Les gustaría hacerlo?







