No hay que ser un erudito para saber que la historia política de América Latina es conflictiva, cruel y turbulenta. Los relatos de alianzas, traiciones, sacrificios y sucesos deshonrosos que llenan las páginas de los libros se pueden contar de a centenares.
El día que un presidente extranjero se mató en «suelo argentino»

Algunos de los nombres de los que protagonizaron estos episodios son conocidos. Otros no tanto, como es el caso del ex-Presidente chileno José Manuel Balmaceda, quien tras llegar al poder en 1886 acabó quitándose la vida en la embajada argentina en medio de su mandato.
Un poco de historia
Para saber cómo se llegó al suicidio del ex-Presidente, hay que remontarse al año 1840. En aquel año nacía en el seno de una familia acaudalada José Balmaceda, quien sería el primero de 12 hermanos.
Hijo de un senador chileno, de joven tuvo un acercamiento con el sacerdocio, al cual abandonó en favor de una carrera en el mundo de la política. Fue secretario del presidente Manuel Montt (quien tiene una ciudad a su nombre) y gracias a su capacidad de organización, trabajo y oratoria se ganó el prestigio de sus pares.
Fundó un diario, fue elegido diputado en varias oportunidades y nombrado Canciller por su tarea como embajador ante la Argentina, al lograr que el país mantuviera la neutralidad durante la Guerra del Pacífico (que enfrentó a Chile, Bolivia y Perú).
Balmaceda Presidente

Luego de un paso por el Ministerio del Interior, Balmaceda fue candidato a Presidente, donde consiguió un abrumador apoyo del colegio electoral. Esto le permitió encarar una serie de reformas, como intentar unificar el Partido Liberal, fragmentado en distintas facciones.
Intentó en principio conformar un gabinete en el que todos los grupos estuvieran representados. Sin embargo, con el tiempo terminó inclinándose por una de las 3 facciones principales, desplazando al resto y excluyéndolas del poder.
Esto unió a las facciones excluidas en un gran frente liberal en su contra, aislando al mandatario en el Congreso. Esta ruptura entre el Ejecutivo y el Parlamento motivó que ambos bandos comenzaran a conspirar a favor de un golpe de estado que pusiera fin a sus diferencias.
Guerra civil y muerte

Esto finalmente sucedió en 1891, cuando Balmaceda decidió disolver el parlamento producto de la tensión política e ingobernabilidad del país. Sin embargo, no contaba con que un sector del ejército (la Marina) se levantara en su contra, desencadenando una guerra civil.
El conflicto acabó por desangrar al país, cobrándose la vida de entre 5 mil y 10 mil chilenos. Finalmente, las tropas leales al Congreso que se habían sublevado lograron, luego de una extensa campaña, derrotar a las fuerzas del Presidente.
El 29 de agosto de ese año, José Balmaceda entregó el mando presidencial a los vencedores y se retiró a la embajada argentina, donde cometería el suicidio el 19 de septiembre, un día después del fin de su mandato.
Este sería el único caso de un presidente extranjero muerto en suelo argentino, ya que así se considera a las embajadas de cada país. ¿Conocías esta historia?







