El coronavirus es la emergencia sanitaria más compleja que el mundo ha enfrentado desde la pandemia de influenza AH1N1 del 2009.
¿El coronavirus es una enfermedad que llegó para quedarse? Expertos hablan al respecto
Debido a su gran velocidad de contagio, los gobiernos de varios países, entre los que destacan China, España, Italia, Estados Unidos y Corea del Sur, han implementado diversas medidas para contener el virus, y producir una vacuna efectiva.

El director de la Oficina de Investigación de Atención de Emergencia de los Estados Unidos, Jeremy Brown, asegura para Health que el COVID-19 no sobrevivirá tan fácilmente a temperaturas cálidas.
En una postura un poco más pesimista, el epidemiólogo de Harvard Marc Lipsitch le dijo a The Wall Street Journal que es muy probable que veamos una pandemia, con un porcentaje de infectados de entre 40% y 70% de la población mundial.

Lipsitch explicó que no existe una manera de saber con antelación la proporción de esos casos que serán asintomáticos.
Por su parte, el profesor Gabriel Leung, presidente de Medicina de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, tiene una visión similar. Para el experto es muy probable que el coronavirus provoque lo que llamó una «tasa de ataque», contagiando al 80% de la población de todo el mundo.

De acuerdo con The Hill, los Centros de Control y Prevención de Desastres (CDC) de los Estados Unidos esperan que el coronavirus tenga un impacto profundo en aquel país.
En una entrevista para la CNN, Robert Redfield, director de los CDC, explicó que están en una fase de contención agresiva de la enfermedad, pero considera que el virus podría acompañarlos durante más de una temporada.

El especialista estima que eventualmente el coronavirus encontrará lo que él llamó un "punto de apoyo".
En respuesta a ese posible problema, la CDC recomienda no entrar en pánico: como ejemplo de esto, señalan el desabasto de mascarillas o respiradores N-95 provocados por compras de pánico en los países donde se confirman los primeros casos de la enfermedad.

El organismo de salud estadounidense recomienda usar mascarillas únicamente si la persona está enferma o se encuentra bajo sospecha de tener coronavirus, para evitar un posible contagio.
La influenza AHIN1 del 2009, tan solo en los Estados Unidos, provocó el contagio de más de 60 millones de personas y 12 mil 469 muertes. Esta enfermedad también causó una pandemia que fue controlada hasta el 2010.

Desde ese año, la influenza AH1N1 es considerada como parte de las enfermedades estacionales. Actualmente es una de las tres cepas incluidas en la vacuna antigripal estacional regular.
Por lo tanto, si bien los expertos consideran que el coronavirus se convertirá en una enfermedad cuya presencia no desaparecerá, eso no quiere decir que debamos caer en pánico.

Posiblemente suceda lo mismo que con la influenza AH1N1 y se vuelva un problema estacional, y gracias a los científicos que trabajan a marchas forzadas para conseguir una vacuna, pueda tratarse adecuadamente.
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