El arte de regatear: consejos para ser el mejor (I)

Tanto si viajamos al oriente como al medio oriente debemos tener en cuenta que ya es casi una regla el que para comprar cualquier cosa en las tiendas ambulantes se deba regatear. Sé que no estamos acostumbrados, que quizás pueda generar reparo, vergüenza, o nos ponga nerviosos, pero es algo que se espera de todo turista y para ello hay que estar preparado.

Si tu destino es China, la India, Turquía, Marruecos, te recomiendo seguir esta primer entrega de consejos para saber cómo regatear.

Los principios de lo que algunos denominan el “arte del regateo” son: la preparación, la perseverancia, la seguridad y más que nada la creatividad para conseguir tu objetivo, obtener un precio justo. Es que aunque no lo creas los propios vendedores inflan sus precios porque están esperando que tú les pidas que lo rebaje. El juego está en que ellos esperan a que tú lo termines comprando a un valor que nunca será su costo real. Es así como cada persona comprará un mismo objeto a diversos precios, dependiendo de cuán bueno se sea a la hora de regatear.

Lo primero que debes hacer cuando deseas comprar algo es preguntar su precio y esperar a que efectivamente te respondan. Es decir, muchas veces el vendedor te responderá con otra pregunta: a cuánto lo comprarías tú. Solo te puede convenir responder en el caso de que ofrezcas un valor muy por debajo de lo que estás seguro que valdría. Pero es mejor no arriesgarse y esperar a que el otro tire la primera piedra y en base a ella empezar a negociar.

Demuestra interés en lo que quieras comprar, pero no excesivo. Que sepa que quieres comprarlo pero que no te mueres por tenerlo. Es la mejor manera para que el vendedor comience a bajar el precio del objeto, queriendo convencerte. No aceptes la primer rebaja. Sigue insistiendo en que a ese precio no comprarás nada. Debes mostrarse seguro en tu determinación, para que ellos cedan en bajar aún más con tal de que te vayas de la tienda con algo.

Más adelante seguiremos con una nueva entrega de consejos para ser buenos en el “arte de regatear”.