El arte tiene la capacidad de generar consciencia, de provocar emociones, de despertar opiniones y, por sobre todo, de transformar el mundo.
Doris Salcedo: el arte como superación del sufrimiento colectivo

Algunos artistas utilizan sus creaciones con el fin de denunciar algunos aspectos de la sociedad que buscan cambiar; Doris Salcedo es una de estas artistas humanitarias que vale la pena conocer.
Nacida en Bogotá en 1958, Salcedo estudió Bellas Artes e hizo un postgrado en la Universidad de Nueva York. Llegó a dirigir la Escuela de Artes Plásticas del Instituto de Bellas Artes de Cali y fue becada por la Fundación Guggenheim.
El arte como transmutación del sufrimiento colectivo
Con su arte, se ha dedicado a denunciar la violencia en Colombia y su repercusión en la sociedad. Una de sus primeras creaciones se llamó Atrabiliarios y se trató de un mural compuesto por zapatos de mujer metidos en nichos y cubiertos por una película traslúcida. El objetivo de esta creación hacer que los ausentes se conviertan, de alguna manera, en presentes.
En esencia, sus obras son «acciones de duelo», que ayudan a manifestar y exponer el sufrimiento colectivo para poder superarlo en comunidad.
La gran grieta simbólica
Shibboleth es una de sus más conocidas obras que en 2007 le trajo gran reconocimiento. Con un concepto simple pero impactante, la obra, instalada en el Turbine Hall del Tate Modern de Londres, consiste en una grieta gigante en el piso.
Por medio de ella, busca mostrar la división entre la humanidad y aquellos que no son considerados humanos. Pero además busca concientizar sobre el racismo, la segregación y las fronteras, haciendo énfasis en la vida de los inmigrantes y en todos aquellos que sufren el «ser diferentes».
Sillas anónimas para vencer al olvido
Estambul es otra de sus obras más impactantes, que consiste en 1550 sillas de madera amontonadas entre dos edificios en el centro de Estambul. Su propósito es sembrar luz sobre las víctimas anónimas y poner sobre el tapete la violencia de la guerra.
Velas para iluminar el recuerdo
En 2007 y mientras estaba terminando otra de sus piezas, se enteró de que el congresista de Valle que había estado cinco años secuestrado había sido asesinado por las guerrillas junto con otros 12 congresistas secuestrados en 2012. Su idea fue encender unas 24 mil velas en la plaza principal de Bogotá.
Salcedo y 20 personas de su equipo comenzaron a trabajar pero era una tarea difícil de completar, y cientos de personas se unieron a su obra ayudando a encender la velas en un duelo colectivo y social.
Sus trabajos salen de lo convencional y, mediante ideas simples, dejan mensajes impactantes y duros acerca de la violencia y el futuro de la sociedad. Pero, además, ofrecen un camino para procesar lo vivido de forma colectiva y superarlo sin dejar de olvidar.
¿Conocías a esta artista?
- Te puede interesar: «Ai Weiwei: el artista que nos invita a reflexionar sobre las crisis humanitarias»






