Donegal, en la verde Irlanda

La ciudad de Donegal se encuentra dentro de la Provincia del Ulster, en el noroeste de la verde Irlanda. Descansa sobre la desembocadura del Río Eske en la Bahía de Donegal y la rodean las Montañas Bluestack (bautizadas popularmente como The Croaghs). El centro del pueblo, conocido como El Diamante, es un lugar en el que se congregan todas las artes, destacándose la música y la poesía.

Yacimientos arqueológicos

En la región se hallaron vestigios de asentamientos humanos prehistóricos, los cuales incluyen primitivas fortalezas circulares y otras instalaciones defensivas, como taludes de tierra. Siglos más tarde llegó San Patricio a esas tierras y fue perseguido al comenzar su prédica. Lejos de atemorizarse aquel hombre de Dios, regresó y convirtió poco a poco a todos los clanes al catolicismo, siendo el primero en acatar las nuevas creencias el Clan Connaill, que comenzó a partir de entonces a utilizar una cruz en su emblema heráldico.

Aún se conservan de la Edad Media el Castillo de Donegal sobre la orilla del Río Eskey y una Abadía Franciscana del siglo XV emplazada en la parte sur de la bahía. Los Anales de los Cuatro Maestros fueron escritos en ella en el transcurso del siglo XVII, época de la que datan también un ala que se le anexó de estilo jacobino y la pared que rodea el parque.

Hermosos tejidos y bellas playas

Donegal es un área con numerosas playas de fina arena, como la Playa Murvagh. Otras son ideales para la práctica del surf, como la Playa Rossnowlagh. 

El ascenso y los paseos por las montañas circundantes son otras de las principales atracciones turísticas.

Las prendas confeccionadas en tweed, reconocidas en todo el mundo, son muy valoradas por los visitantes, asimismo las hermosas alfombras realizadas tradicionalmente y que se lucen en lugares tan apartados entre sí como Árasan Uachtaráin, residencia del presidente de Irlanda, la Universidad de Notre Dame y la Casa Blanca.

La antigua estación de trenes, que abriera sus puertas en el año 1889 y las cerrara en 1960, es ahora el Centro del Patrimonio Histórico del Ferrocarril.

Al llegar la época navideña toda la ciudad se engalana con motivos alegóricos y luces que le dan un aspecto mucho más bello del que ya posee. El clima allí es oceánico y las lluvias se adecúan a cada época del año. Una ciudad tranquila pero con mucho para ofrecer, en la que podemos disfrutar de unas inolvidables vacaciones.

¿Habían escuchado o leído sobre Donegal? ¿Qué les parece esta ciudad de Irlanda?