Destinos que ya no son lo que eran

Cada año el mundo del turismo se renueva, centrando su atención en esos lugares más novedosos o emergentes que, sutilmente, compiten con otros destinos ya consagrados. En otros casos, los numerosos conflictos o problemas sociales que asedian al mundo convierten un lugar en un pozo de prejuicios, miedo e inseguridad viajera. Estas y otras muchas razones son las que han dado forma a estos 4 destinos que ya no son lo que eran.

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Dubai

El antiguo pueblo de pescadores convertido en megalópolis futurista ha arrastrado un período de esplendor absoluto que, sin embargo, se está viendo dañado por el tambaleo de novedosas (y cuestionables) estructuras como sus islas artificiales, por no hablar de los numerosos medios que relatan las penurias de los obreros que han ayudado a construir la ciudad, el alto y elitista nivel de vida o unas estrictas normas cívicas. Si, además, sumamos el tímido despertar del resto de Oriente gracias a destinos como Qatar (sede de la Copa del Mundo de 2022) u Omán, su perpetuidad queda algo en entredicho.

Beijing (China)

Imagen Thinkstock

Tras los Juegos Olímpicos celebrados en la ciudad china en 2008, Beijing (o Pekín) apuntó como una de las capitales más emergentes del mundo. Un esplendor que duró hasta 2012, año en el que la sede de la Ciudad Prohibida comenzó a mostrar graves indicios de descenso en el turismo provocado, en parte, por una falta de servicios al turista que las mismas autoridades de la ciudad han reconocido. El impacto turístico de otras ciudades cercanas como Hong Kong o Macao también le han restado bastantes visitantes.

Bali

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El paraíso oceánico ya no es lo que era. No sólo los conflictos políticos y el aumento del turismo sexual han pervertido la imagen trópico zen de este destino, sino que la actividad turística consume una isla en la que 200 de sus 400 ríos quedaron secos en los últimos años. Un lugar demasiado pequeño para las masificaciones a las que acostumbra si, además, a ello le sumamos el hecho de que lugares como Filipinas o el resto de Indonesia se han convertido en destinos emergentes a los que, sin duda, viajarán los antiguos fieles de esta isla de surferos, espiritualidad y terrazas de arroz.

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Egipto

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En 2014, el país árabe registró un descenso de 95% en el turismo debido al golpe de estado acontecido el año anterior y que ha sumido a la nación de las pirámides en una cruenta guerra civil. Si a ello sumamos el estado de unas pirámides cada vez más afectadas por la contaminación e infraestructuras cercanas o los numerosos prejuicios vertidos sobre Egipto en los últimos años, este antiguo y glorioso imperio se ha convertido, definitivamente, en uno de los destinos más erosionados de los últimos años

Estos destinos que ya no son lo que eran, si bien siguen atrayendo a miles de turistas anualmente, no son vistos ni experimentados del mismo modo que antaño. Véase por los conflictos políticos, las masificaciones o problemas ecológicos, ciertos lugares del mundo gritan por un respiro, una cierta reinvención y, ante todo, un mayor control del medio.

¿Qué destino terminó por decepcionarte?