Destinos en Portugal: La Isla de San Miguel

La Isla de San Miguel ( São Miguel, en portugués), es la isla más grande y más poblada del archipiélago de las Azores, en Portugal. Llamada comúnmente La Isla Verde, esta región ocupa aproximadamente 759 kilómetros cuadrados y tiene alrededor de 140.000 habitantes, con 45.000 residiendo únicamente en la ciudad más grande del archipiélago, Ponta Delgada.

Paraíso para los amantes de la geología

San Miguel está caracterizada geológicamente por tener muchas fallas del noroeste al sudeste en dirección al rift de Terceira, en donde se juntan las placas tectónicas  de  Eurasia, África y  Norteamérica. Esto provocó a su vez una serie de formaciones geológicas únicas, como la fosa tectónica de Mosteiros, la fosa de Ribeira Grande, y muchos conos y estructuras fisurales a lo largo del interior de la isla. En el cráter de Furnas se puede ver cómo están alineadas las fallas.

Generalmente, a San Miguel se la puede dividir en ocho sectores según su estructura geomorfológica: el Macizo de Sete Cidades, la región de Picos, el Macizo de Água de Pau, la meseta de Achada das Furnas, el Volcán Povoação, la región de Tronqueira y la plataforma costera del norte.

Solía haber un gran bosque laurifolio en la zona, pero ha sido reemplazado gradualmente por campos de cultivo y plantas importadas, como las coníferas cryptomeria, aunque todavía quedan laurisilvas en el Área de Protección Especial en la zona este de la región (y es hogar también del camachuelo de Azores, una especie en peligro de extinción).

Hay varios manantiales en el centro de la isla, entre Povoação y Nordeste. El punto más alto de San Miguel es el Pico da Vara, que se encuentra a 1103 metros por sobre el nivel del mar.

Una región para recorrer

Al igual que otras islas del archipiélago, San Miguel está muy influenciada por las corrientes y vientos oceánicos y, en particular, la Corriente del Golfo, que funciona como fuerza moderadora del clima de las islas, manteniendo la temperatura entre 14 °C y 26 °C a lo largo del año.

La ubicación de San Miguel la hace muy propensa a las tormentas del Atlántico, por lo que se recomienda llevar paraguas si se visita en invierno, porque tiende a llover mucho durante esta estación.

A causa de estas fallas y estructuras geológicas complejas, se decidió situar únicamente dos ciudades principales en la isla, Ponta Delgada y Ribeira Grande, aunque hay muchas comunidades que se han desarrollado actualmente en cráteres antiguos, valles (como Ribeira Chã o Pilar da Bretanha), o incluso deltas costeros ( Mosteiros).

Igualmente ninguno de estos asentamientos se dedica a algo más que la agricultura.

De todos modos, toda la isla de San Miguel es digna de ser recorrida en su totalidad, ya que es un destino fantástico dentro de Europa.

¿Qué les pareció la Isla de San Miguel? ¿Les gustaría recorrer este sitio?