El Archipiélago de Frioul se encuentra en el Mar Mediterráneo frente a las costas de Marsella, la bella ciudad del sur de Francia. Son cuatro hermosas islas, Pomègues, Ratonneau, Ifse y Tiboulain ubicadas a cuatro kilómetros de la ciudad que en conjunto ocupan una superficie de dos kilómetros cuadrados. Todas tienen caletas con bonitas playas y muchos son los que deciden, estando en Marsella, pasar un hermoso día allí.
Destinos en Francia: El Archipiélago de Frioul

Islas con mucha historia
La más grande de ellas y la que está más al sur es la Isla de Pomègues. Se halla a tan sólo pocos minutos de navegación desde el Puerto Viejo de Marsella, tiene un largo de algo más de dos kilómetros y su altura máxima es de 89 metros sobre el nivel del mar.
La Isla de Ratonneau, al norte, es larga y delgada, mide 2 kilómetros de longitud y su ancho máximo es de 500 metros, su punto más alto se localiza a 76 metros. Se ubica casi paralela a Pomègues y está conectada a ella mediante un muelle que se construyó a principios del siglo XIX. Tiene un moderno centro vacacional con un gran puerto deportivo y muchos comercios.
Ifse posiciona al este del archipiélago. En este pequeño islote se levanta el famoso Castillo d’If, inmortalizado en la obra de Alejandro Dumas que lleva por nombre El Conde de Montecristo. El edificio es un fuerte erigido entre los años 1527 y 1529 para que Marsella estuviese protegida en caso de un ataque por mar, como de hecho había sucedido en 1524. Para construirlo se emplearon piedras de una cantera misma de la isla y restos de las ruinas de otros edificios que quedaron luego del asedio de hacía tres años atrás. Desde el año 1521 la isla tenía un prisionero, pero recién en el siglo XVII pasó a ser prisión estatal. Ahora es una atracción turística más, junto a su faro, que miles de turistas visitan anualmente.
Donde el azul del mar y del cielo se confunden
Tiboulain, al oeste, es otro islote que no sobrepasa los treinta metros de alto; en él desembarco en enero de 1516 el primer rinoceronte que visitaba Europa y que iba a ser obsequiado por Portugal (que lo obtuvo en una de sus colonias) al Papa León X (el año anterior le habían hecho llegar un elefante blanco); el Rey de Francia pidió verlo y le concedieron su deseo. En las aguas que rodean al archipiélago fue derribado durante la Segunda Guerra Mundial, mientras efectuaba una misión de reconocimiento, el piloto y célebre escritor Antoine de Saint-Exupéry (autor de El Principito) por un avión de la Luftwaffe. Los restos de la aeronave están hoy en el Museo del Aire y del Espacio en Le Bourget.
A pesar de lo rocoso de su constitución muchas son las especies vegetales (unas 350 aproximadamente) y animales (pájaros marinos sobre todo, como las gaviotas) que se han adaptado a vivir en el archipiélago.
Un espacio tranquilo, con playas de arenas finas que alternan con otras de duros guijarros, donde hay acantilados que caen a pico y rocas que descienden lentamente hacia el mar. Tan cerca del continente que se puede ir y volver en una jornada o bien quedarse para disfrutar unos días de esa paz increíble, con maravillosos atardeceres en los que se pueden sentir vivas todas las historias que se narran allí sobre el pasado de las islas. El Archipiélago de Frioul es un lugar único.
¿Conocían alguna de las regiones del Archipiélago de Frioul? ¿Visitarían esta región de Francia?







