Destinos de película: Matera

Aunque no puede comparársela en fama con las grandes ciudades italianas de las que todos hemos oído hablar, la verdad es que cada día que pasa Matera se convierte en un destino turístico más frecuentado en el viejo país con forma de bota. Y aunque tal trayectoria se emprendió desde que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad en 1993, el haber servido como escenario para la filmación de la polémica La Pasión de Cristo también tuvo su peso en el desarrollo turístico de la localidad.

¿Donde queda Matera?

Matera se ubica en la región de Basilicata, al sur de la península itálica y muy cercana a la ciudad de Tarento. Su emplazamiento sobre un promontorio que domina el río permite apreciar lo curioso de su urbanismo, que a primera vista suele parecer lóbrego y misterioso, con colores que giran entre los ocres y los desvalidos tonos tierra, pero una vez te pongas a explorar sus zonas más antiguas, lo que realmente te sorprenderá será el misterio y encanto que rondan por este lugar.

¿Que se puede ver en Matera?

Como anunciaba en la presentación, la curiosa e inalterada arquitectura de Matera le valió ser considerada como un escenario ideal para filmar alguna de las escenas más importantes de La Pasión de Cristo, donde se dio vida a varias partes de la antigua ciudad de Jerusalén, pero aunque esto constituyó un boom para el turismo de la localidad, Matera ya era famosa anteriormente por la historia de sus curiosos sassi y su rico patrimonio románico de monasterios e iglesias.

Visitando un sassi en Matera

Aunque ahora la ciudad ha retomado su prosperidad, por muchos años, e inclusive siglos, fue considerada una ciudad muy pobre, y una de las principales huellas que dejó tal condición son los sassi, toda una población de casitas construidas en la roca pura que se extiende entre laberínticas callecitas y corredores.

Este sorprendente marco comenzó ha crearse a partir de antiguas cuevas utilizadas desde la prehistoria, por lo que se estima que aquí pudo haber habitado la primera colonia italiana.

Avanzar por este conglomerado de viviendas levantadas en aparente desorden es como transportarse a otro mundo. Resulta increíble conocer el modo de vida que tuvieron muchos pobladores de la ciudad hasta los años 50, el cual puede apreciarse perfectamente en varias reconstrucciones, como la Casa Grotta di Vico Solitario y la Casa Grotta del Barisano.

Además, entre estas cuevas se esconden verdaderos tesoros artísticos, como las pequeñas iglesias ( Chiese Rupestre) con la magnifica belleza que acostumbran tener los mosaicos bizantinos, realizados por los monjes ortodoxos que utilizaron los sassi como refugio durante la persecución iconoclasta.

Reviviendo la Pasión de Cristo

Pero indiscutiblemente, no puedes dejar de visitar en Matera algunos de los puntos donde se rodaran las escenas de esta famosa película. Para ello puedes contratar alguno de los frecuentes tours, o simplemente valerte de las indicaciones para turistas, que suelen ser abundantes y claras.

De esta forma, puedes recorrer el imponente promontorio de la Gravina en donde Cristo fue crucificado (en la película) con el singular fondo de los sassi, o recrear algunos momentos del Vía Crucis a través de la vía Muro.

Mientras tanto, también puede visitarse la pintoresca Iglesia de la Virtud, donde tuvo lugar la escena de la Última Cena, o visitar la reconstrucción de la casa de Maria.

Sin dudas que Matera es una ciudad fascinante y digna de ser visitada durante más del par de días que se acostumbran. Simplemente sus sassi requieren de varias jornadas para poder apreciarlos en toda su grandeza, lo cual te será más fácil si te alojas en alguno de los pequeños hoteles que se han montado en las antiguas cuevas.

En muchas ocasiones la declaración de patrimonio de la Humanidad sobre muchos lugares se ha cuestionado, pero con matera seguramente estarás de acuerdo con que se lo merecía.