Reykjavik, capital de Islandia, se ubica en el borde del Océano Atlántico y está rodeada por un lunar volcánico infernal que tiene el casco oscuro del Monte Esja en el fondo. Todo este increible paisaje hace que esta ciudad sea a la vez romántica y seductora.
Descubriendo Reykjavik


Su paisaje muestra un lugar tranquilo con pequeñas casas, prolijas calles desprovistas de basura y bares que tienen un linaje de leyendas propias. Para hacer turismo las opciones son muy variadas. Justamente Islandia se encuentra en un proceso de establecer su propia identidad cultural, por lo que las actividades culturales y de promoción del turismo están siendo fomentadas.
Durante la noche las cosas son distintas, los turistas se encuentran muy atraidos por esos famosos bares y clubes que prometen noches inolvidables. La vida nocturna de esta ciudad es comparable a la de un adolescente cuando lo reprimen que luego sale de fiesta en fiesta. Reykjavik solía tener hasta fines de la década de los 80 la prohibición de la cerveza, entonces sus habitantes deciden todos los fines de semana recuperar el tiempo perdido dejando a la ciudad hecha un verdadero caos.
Datos curiosos:
1. Reykjavik significa "bahía humeante"
2. Es también la capital más septentrional del mundo. Durante el invierno solo hay cuatro horas de luz solar y en el verano las noches son igual de claras que en el día.
3. Según la revista Grist, es una de las 15 ciudades más verdes del mundo.







