Descubre la fascinante historia del café colombiano y qué lo hace tan delicioso

Hay un estereotipo en Colombia que ha persistido durante más de un siglo y que es tan positivo como verdadero: el café. ¿ Por qué el café de Colombia es tan famoso? ¿Y por qué Colombia es un gran lugar para cultivar café?

Originalmente, el café proviene de África, de lo que hoy es Etiopía. La leyenda cuenta que los misioneros jesuitas trajeron el primer a de Colombia a mediados del 1700. Los primeros sacos de café destinados al extranjero se produjeron en 1835 y para 1860, el café era la principal exportación de Colombia. 

Colombia es actualmente el tercer mayor exportador de café en el mundo, siendo Brasil el número uno, seguido por Vietnam y luego Colombia, Indonesia y Etiopía. Y Colombia exporta 11 millones de sacos de café cada año. Pero ahora vamos a profundizar un poco más en el café colombiano específicamente.

¿Por qué el sabor del café de Colombia es tan bueno?

En primer lugar, debido a que Colombia tiene la geografía perfecta para el cultivo del café. El café colombiano es conocido por su sabor rico y suave, debido al clima perfecto y los granos que se cultivan.

El café crece mejor en suelo volcánico, entre los 1200 y 1800 metros de altitud. Por lo tanto, cuanto mayor sea la elevación, en general, mejor será el sabor del grano. El café también debe crecer entre los 30º norte y los 30º sur, una región conocida como la zona cafetera, que está libre de heladas y recibe la cantidad justa de lluvias al año.

Hoy en día, la región de cultivo de café en Colombia se encuentra principalmente entre las ciudades de Cali, Medellín y Bogotá. Los pequeños pueblos y ciudades en estas colinas están en el lugar perfecto para cultivar café de alta calidad.

Por otro lado, el café de Colombia es tan sabroso por los tipos de café que se cultivan. Hay dos tipos de granos de café en el mundo: arábica y robusta. Los granos de Arábica tienden a ser ligeramente más dulces, con un sabor más suave, pero también son más ácidos, mientras que robusta tiene un sabor más fuerte y es considerado como un grano de menor calidad. Colombia es uno de los pocos países que cultivan solo granos de arábica, que junto con el clima y la elevación hacen que el café de Colombia sea considerado de mayor calidad.

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Cómo se cultiva y se procesa el café

Hay 570 000 productores individuales en Colombia, en su mayoría pequeñas granjas de café que en su mayoría venden el café a la Federación Nacional de Cafeteros. Sin embargo, desde el crecimiento en el campo hasta llegar a tu taza el café tiene que pasar por muchos procesos. 

El procesamiento del café es así:

• Las plantas de café crecen en las cuestas empinadas, por lo general entre bananos para darle sombra a las plantas. Las plantas de café dan flores, que luego se convierten en frutos de café
• Los frutos se recogen dos veces al año, por lo general durante la temporada de lluvias. La pulpa y la cáscara exterior son desechadas. 
• Dependiendo del  método, los granos se sumergen, lo que también ayuda a separar los diferentes tipos de granos. Los granos verdes se envían a los tostadores, por lo general en el extranjero.
• Los granos verdes se torran y se tornan en esos granos oscuros que asociamos con el café. Mientras que el tostado ligero mantiene los sabores originales de los diferentes granos, los granos tostados más oscuros poseen un sabor más completo y amargo. 
• Una vez tostados, los granos están listos para ser molidos y utilizados para preparar un delicioso café. 

Después de conocer esta historia, apuesto que te dieron ganas de viajar allí a saborear una auténtica taza de café colombiano. Y si amas el café, ¡no puedes perderte estos 5 destinos!