Los accidentes geográficos moldean la corteza terrestre y nos proporcionan diferentes altitudes, en las que podemos encontrar climas diferentes. A más altura menos grados.
Cuevas submarinas, dolinas y agujeros azules

Pero también hay accidentes geográficos que en vez de elevarnos, nos entierran, las depresiones geológicas. Tres de ellos son las cuevas submarinas, las dolinas y los agujeros azules.
Las cuevas submarinas
Una cueva no es más que un agujero en la tierra. Se generan por la erosión de la piedra, normalmente caliza, causada por corrientes de aire o por la fuerza del agua.
Las cuevas terrestres pueden servir de refugio para animales salvajes e incluso para personas. Últimamente las personas comienzan a utilizar las cuevas como hogares con agua, luz... todo lo necesario para la vida.
Pero con una ventaja, en verano se conservan frías y en invierno se mantienen calientes.
Las cuevas submarinas son cuevas normales erosionadas por el agua del mar. Los espeleólogos hacen expediciones a lo largo de ellas para descubrir nuevas cavidades.
Por lo general no suelen tener vida, pues al no tener luz, no crece ni siquiera la vegetación en su interior.
Por cierto, recomiendo ver la película " Sanctum", que trata sobre una expedición a una cueva subacuática y... bueno, si quieres mejor la ves.

Las dolinas
Son depresiones geográficas formadas por la erosión. El agua de lluvia se mezclaron anhídrido carbónico de la atmósfera, formando un ácido, el carbónico.
Se va erosionando y a la vez creando arcilla. Al principio pierden agua, arrastrando la arcilla al fondo y haciendo que sea impermeable. Es entonces cuando el agua empieza a acumularse en su interior y se forman estas dolinas, " piscinas" naturales.
No es recomendable bañarse, porque el suelo arcilloso puede ser fatal.
Los agujeros azules
Son dolinas o cuevas verticales que pueden llevar a alcanzar los 200 metros de profundidad. Son lugares muy visitados por su belleza y atractivo para el buceo.
Los agujeros azules se formaron en las eras de hielo, cuando el nivel del mar estaba unos 100 metros por debajo al actual.
Estos agujeros sufrieron una meteorización química y se hicieron los agujeros, cuando la era del hielo terminó, se llenaron de agua y terminó su formación.

Como podemos ver, la naturaleza no destruye porque sí, por placer, si destruye algo, terminará por crear algo más útil y precioso.
Un agujero azul, era eso, un simple agujero en el suelo en la época del hielo, sin embargo con el paso del tiempo, puede servir de refugio para animales y algas.
Es sorprendente ver una de estas formaciones y pensar que se han formado, simplemente, gracias a la natraleza.









