El FBI (Federal Bureau of Investigation) reveló su reporte anual sobre crímenes de odio. Y lejos de disminuir, las cifras aumentaron en todo el país, y los ataques contra musulmanes han tenido más aumento.
Crímenes de odio en Estados Unidos, una realidad que parece no tener freno

Según las estadísticas del reporte, en un año los crímenes de odio hacia los musulmanes pasaron de 154 incidentes en 2014 a 257 en 2015.
Si bien el número de crímenes hacia los judíos fue mayor en 2015, el porcentaje de aumento fue significativamente más alto en los ataques a musulmanes.
Según los expertos, se trata del número más alto desde 2001, cuando los ataques de Al Qaeda en Nueva York dispararon los incidentes de odio.
¿Qué es un crimen de odio?

Para el FBI, el crimen de odio es una ofensa criminal contra una persona o propiedad motivada total o parcialmente por el sesgo del infractor contra una raza, religión, discapacidad, orientación sexual, etnia, género o identidad de género.
De acuerdo a la información del Programa de informes sobre delitos, 5.850 incidentes catalogados como crímenes de odio fueron reportados a la policía en 2015. Un aumento del 6,8% frente a los 5.479 incidentes reportados en 2014.
El informe registró 5.818 incidentes denominados de "parcialidad única", incidentes en los que uno o más tipos de infracción están motivados por el mismo sesgo. De ellos, 59,2% estaban motivados por un sesgo racial, étnico y/o ascendente; 19.7% por un sesgo religioso; 17,7% por un sesgo de orientación sexual; y el 3,3% por una identidad de género, discapacidad o sesgo de género.
Según el reporte, los crímenes contra las minorías aumentaron no solo en el caso de los musulmanes. Los crímenes de odio antijudíos aumentaron un 9%, los crímenes de odio contra los afroamericanos crecieron casi un 8% y los delitos de odio anti-LGBTI aumentaron casi un 5%, mientras que los crímenes de odio anti-latinos permanecieron estables.
Lo que despertó la elección presidencial

La campaña electoral de Estados Unidos y los polémicos comentarios hacia las minorías, han generado más tensión que nunca.
El Southern Poverty Law Center ha localizado 892 grupos de odio que operan en Estados Unidos. Mientras que la organización de derechos civiles también ha citado 300 casos de hostigamiento o intimidación de odio en los Estados Unidos desde el Día de las Elecciones.
El electo presidente Donald Trump, ha sido acusado de incentivar la xenofobia y la islamofobia, con palabras que muchos han usado como validación para llevar a cabo crímenes de odio.
Frente a esta preocupante realidad, y en su primera entrevista televisada desde su elección, Trump le pidió a sus seguidores que dejaran de hostigar a las minorías.
Islamofobia y sus preocupantes cifras

Para el Consejo de Relaciones Islámico-Americanas (CAIR, por sus siglas en inglés), las estadísticas de crimen de odio del FBI son alarmantes y alentó a los líderes de la nación a repudiar la creciente islamofobia.
Según el Consejo, luego de las elecciones, los incidentes han aumentado todavía más. Y según la data de CAIR, 2016 está a punto de convertirse en el segundo peor año registrado en lo que respecta a ataques musulmanes.
¿Por qué tanto odio?

Las minorías se sienten desprotegidas en Estados Unidos, y tienen toda la razón para sentirse de esa manera.
El odio hacia las culturas, hacia lo diferente, hacia otras costumbres o géneros, siempre se ha manifestado, pero cada vez más se vuelve algo alarmante y repudiable.
Las minorías necesitan apoyo, no solo de Trump (que ahora se desdice de sus comentarios) sino del mundo en general. La forma de erradicar el odio no es con más odio ni venganza, el camino es la aceptación, la tolerancia, el respeto por la vida del otro.

Estamos en el siglo XXI y sin embargo, los comentarios retrógradas, los comportamientos avergonzantes de personas que se sienten con el derecho de definir lo que está bien y lo que está mal, y de herir a otros por ser diferentes, parecen actitudes de siglos atrás.
Mucho se ha realizado por hacer valer los derechos humanos ante todo, pero queda todavía muchisímo más por hacer. ¿Es esta la sociedad en la que queremos vivir?, ¿las cifras de crímenes de odio aumentarán sin que se haga nada al respecto?, ¿cuando será el momento de enfrentar esta alarmante realidad?
Definitivamente no es momento de quedarnos callados, las minorías nos necesitan, el mundo nos necesita y está en todos hacer valer sus derechos.
Repudiar las conductas xenófobas, y la discriminación, generar conciencia sobre lo que sucede y lo que sucederá si los crímenes de odio continúan a este ritmo, es una manera de aportar un granito de arena para que esta no sea la realidad del futuro.
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