En el mundo existen muchos tipos de torres y edificios: algunos que alcanzan las nubes, otros forrados de vegetación, pero pocos hechos totalmente de porcelana, siendo la ciudad de Nankín, en China, el lugar en el que se erige su famosa Torre de Porcelana, una edificación cuya historia es aún más apasionante que su propia estructura. Sin duda, un obligado a incluir en la lista de torres más increíbles del mundo.
¿Conocías la Torre de Porcelana de Nankín?
La torre de los récords

Imagina una pagoda que casi roza las nubes, especialmente cuando esta alberga hasta casi 80 metros de altura. Durante el día, los ladrillos de porcelana blanca pegados a su estructura reflejan los rayos del sol y al anochecer 140 velas son colocadas a fin de iluminar tan mística estructura envuelta en exóticos jardines.
Puede que hoy día no resultemos tan impresionables, pero allá por el siglo XV, una de las pagodas más altas de China era todo un orgullo para la capital de Nankín, en la provincia de Jiangsu y junto al río Yangtsé.
Iniciada su construcción en 1412 y a lo largo de 17 años, la torre fue concebida durante el reinado de la dinastía Ming liderada por el emperador Yongle. Con el tiempo, la Torre de Porcelana de Nankín fue también considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Medieval descubiertas por los exploradores occidentales que daban la vuelta al mundo y entre la que también encontramos la vecina Gran Muralla China o la Basílica de Santa Sofía, en la gloriosa Estanbul.
Un portento arquitectónico que, no obstante, sería demolido por los propios caprichos meteorológicos (un rayo fulminó tres de las nueve estructuras del mismo) y la invasión de la rebelión Taiping, la cual redujo a pedazos la pagoda en el siglo 1856.
Tras diversas excavaciones arqueológicas realizadas en la zona en 2008 se descubrieron restos de estatuas de Buda y demás vestigios de la antigua torre, lo cual llamó la atención de un famoso empresario chino, Wang Jianlin, propietario de la compañía Dalian Wanda Group.
La idea de concebir un parque tecnológico en el interior de una torre reconstruida por parte de Jianlin se convertiría en motivo de la mayor donación realizada en China hasta entonces, nada menos que mil millones de yuanes (unos 156 millones de dólares). A partir de 2010, la construcción del nuevo edificio avanzó bajo el designio de Porcelain Tower Heritage Park, complejo recientemente inaugurado en el mismo punto en el que se sostenía la torre de antaño.
En pleno 2016, la Torre de Porcelona de Nankín luce sus nueve niveles y reluce en el corazón de la ciudad, si bien esta vez se han optado por enfoques más contemporáneos: estatuas de Buda en 3D, lagos interiores artificiales, habitación salpicadas de luces LED y espectáculos típicos son algunos de los platos fuertes que todo visitante que visite Nankín encontrará en esta torre convertida en la última sensación para los turistas en territorio chino.
La Torre de Porcelana de Nankín fue uno de los grandes iconos de la China medieval hasta su injusta demolición en el siglo XIX. Por suerte, el hombre moderno ha sido capaz de reconstruir el pasado y reinventarlo gracias a las nuevas tecnologías, congelando la historia y permitiendo restaurar algunos de sus grandes aciertos.
¿Te gustaría visitar la Torre de Porcelana?








