Conoce la historia de la Orden Hermética de la Aurora Dorada (Golden Dawn)
Puede que hayas escuchado hablar de ella, pero al igual que la orden de los masones y rosacruces, la Orden Hermética de la Aurora Dorada está rodeada de misterio. Entre sus miembros estaban los grandes escritores William Butler Yeats, Bram Stoker, Arthur Machen, Algernon Blackwood, Sir Arthur Conan Doyle y Gustav Meyrink, cuyos conocimientos de lo oculto se vería plasmado en sus obras, pero de entre todos sus miembros, el que más polémica y leyendas crearía es Aleister Crowley. Profundicemos un poco al respecto.
La curiosa Orden Hermética de la Aurora Dorada
La orden fue fundada por los francmasones y rosacruces Samuel L. M. Mathers, William W. Westcott y W. R. Woodford en 1888, cuando se construyó el templo de Isis-Urania. La Orden en sí se encargaba del estudio y práctica del ocultismo, magia, metafísica y fenómenos paranormales. Los líderes no eran Mathers, Westcott y Woodford, sino que se creía en los « Jefes Secretos», unas entidades sobrenaturales que regían toda sociedad esotérica.
El contacto con estos entes era gracias a una misteriosa benefactora llamada Anna Sprengel, una condesa alemana, pero en el año de 1891 el trato con Anna concluyó, dejando a los tres fundadores la misión de contactar por su cuenta con los «Jefes Secretos». Finalmente Mathers expresó haber hecho contacto con ellos y éstos le habían dictado los rituales para la Segunda Orden dentro de la Jerarquía de la sociedad.
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La cima y el declive
Para mediados de la última década del siglo XIX, la Orden Hermética de la Aurora Dorada tenía considerable poder e influencias, las mismas que afectaron la literatura del momento. Por ejemplo, las novelas de Arthur Conan Doyle de tinte espiritualistas The Poison Belt y The Land of Mist o incluso en Drácula, de Bram Stoker, cuando sumergen a Mina en un trance para localizar al vampiro.
A pesar del éxito, varios de sus miembros originales empezaron a dejar la orden, entre ellos Woodford, quien fue descubierto y para conservar su puesto como coronel rompió relación con el grupo. Esto dejó a Mathers con un mayor poder sobre la orden. En 1898, se integró a la Orden un hombre libertino, hambriento de conocimientos y degenerado en su sexualidad. Aleister Crowley ascendió rápidamente en la jerarquía del Golden Dawn, sin embargo, tuvo grandes enemistades con la mayoría de los miembros, principalmente el poeta Yeats.
Cuando intentó ingresar a la Segunda Orden lo rechazaron, pero acudió con Mathers y él en persona lo ascendió de puesto. Con este último acto ocurrió la cisma dentro de la orden, el Templo de Isis-Urania se declaró independiente, y tanto Mathers como Crowley fueron expulsados. Varios miembros cansados de todos estos problemas abandonaron la Orden y los restantes, ahora en facciones, lucharon por el poder durante años llevando la Aurora Dorada a un ocaso oscuro.
Las cenizas de la Orden Hermética de la Aurora Dorada continuaron con vida en pequeñas sociedades y templos en Estados Unidos, pero en la década de los 70 cerraron finalmente sus puertas. Así fue como la historia de esta extraña y misteriosa sociedad terminó.
Ahora ya saben un poco sobre ésta Orden, pero como ésta hay muchas, muy interesantes como los masones, rosacruces e incontables sociedades esotéricas que prometían conocimientos ocultos y respuestas a preguntas que nadie más había contestado.
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