Hay tantas noticias en las redes sociales hoy en día que quizás ya estés curado de espanto con cualquier cosa nueva que aparece, pero créeme, esta vez sí te vas a sorprender cuando conozcas que hay una cerveza inspirada en la receta de un faraón de hace 3.000 años.
Conoce la cerveza inspirada en la receta de un faraón de hace 3.000 años

No importa si eres bebedor o no, la verdad es que resulta asombroso que, por un lado, podamos degustar una bebida que solía tomarse hace tantos años. Y por el otro, es increíble que ya desde la época del Antiguo Egipto el ser humano hubiera descubierto cómo hacer de la cebada algo tan sabroso.
La buena idea la tuvo un equipo de arqueólogos y cerveceros, quienes en conjunto recrearon una cerveza que se bebía en el Antiguo Egipto. La nombraron Tutankhamun Ale y la pusieron en subasta a través de mil botellas que, obviamente, se vendieron inmediatamente. Pero antes hagamos un poco de historia.
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La cerveza en el Antiguo Egipto

Oímos hablar del Antiguo Egipto e inmediatamente pensamos en pirámides y jeroglíficos, en labradores en las orillas del Nilo, en faraones y momias, pero jamás nos pasa por la mente imaginar a reyes y sus consortes teniendo una resaca por beber más cerveza de la cuenta.
Sin embargo, entre los egipcios esta bebida era un alimento usado por todas las clases sociales. En pinturas que han sido restauradas, puede verse a Nefertiti con una jarra de cerveza así como a distintos trabajadores consumiéndola.
El arqueólogo y egiptólogo Barry Kemp, de la Universidad de Cambridge, comentó a los medios que las pirámides se hicieron a base de pan y cerveza. Estas palabras evidentemente indican qué lugar ocupaba esta bebida en aquella época y cuán errados estamos con respecto a los egipcios de la antigüedad.
¿Qué métodos empleaban para preparar la cerveza en el Antiguo Egipto?
Desde luego, no se procesaba la cerveza como lo hacemos en la actualidad. Aún faltarían siglos para que nuestros métodos modernos se pusieran en práctica, pero ya este pueblo había comenzado hace 3.000 mil años a desmenuzar pan en agua, haciendo que la levadura se fermentara.
Incluso más, investigaciones arqueológicas en los años 90 encontraron restos de un sitio donde existía una cervecería –con la anuencia de la reina Nefertiti, no dejes de tener eso en cuenta– y se descubrió que empleaban técnicas mucho más avanzadas de las que los científicos habían supuesto anteriormente.
Afortunadamente, como los egipcios creían en la vida en el más allá, solían enterrar a sus muertos con buena cantidad de comida y bebida, que –a causa del clima seco de ese país árabe– se ha conservado de alguna que otra forma en los recipientes de cerámica.
Así, los arqueólogos e historiadores han logrado descubrir que los cerveceros egipcios preparaban una cerveza suave usando una alquimia de granos malteados (podía ser cebada o trigo). También se creía anteriormente que se usaban dátiles para la fabricación de esta bebida, pero no se han podido encontrar pruebas de dicha hipótesis.
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Tutankhamun Ale: cerveza inspirada en la receta de un faraón de hace 3.000 años
He aquí pues que los arqueólogos y egiptólogos tuvieron la idea de unirse con cerveceros escoceses y preparar una cerveza cuya receta se conservó desde los tiempos de la construcción de las pirámides.
Los expertos investigaron el agua en los pozos de la zona y esta fue la que usaron. Ahora bien, al fabricar la cerveza a la cual llamaron Tutankhamun Ale, usaron emmer –grano que se empleaba en la época y que es escaso en la actualidad–. Asimismo, le añadieron cilantro y enebro, como solían hacer los egipcios.
El grano de emmer fue molido en morteros tradicionales, por lo que tardó 14 horas en hacerse. Además, se usó la vieja técnica egipcia de mezclar cantidades calientes y frías de malteada molida unida con agua, a las que se le deja reposar por un tiempo largo para luego ponerlas a fermentar en frascos de galones. Finalmente, se produjeron mil botellas, que fueron todo un éxito y se vendieron a un precio de 50 euros cada una en Londres.
Obvio que no es exactamente la cerveza que bebía Nefertiti o los faraones del Antiguo Egipto. Sin embargo, comentarios de los que consumieron la nueva versión la han calificado como sabrosa y muy malteada, con regusto a otra época, lo que no deja de ser una idea original que nos recuerda el valor de la sabiduría humana y la cultura de los pueblos del mundo.
¿Te gustaría beber una pinta de Tutankhamun Ale? ¡No dejes de invitarme!
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