Conoce el extraño y divertido museo dedicado al creacionismo

Es de conocimiento común que nuestro planeta existe hace miles de millones  y tanto los humanos como el resto de los animales hemos ido evolucionando en diferentes momentos para ajustarnos a los cambios en la Tierra.

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Sin embargo, el creacionismo es una corriente de creencias que descarta la comprobada validez de la evolución, ya que la historia de nuestro universo está retratada en las narraciones de la Biblia y el planeta Tierra no tendría más que... 6 mil años de antigüedad.

Tristemente, no son pocos los que aceptan pasivamente los relatos del creacionismo como una verdad científica y para ellos existen incluso museos que buscan justificar sus bases. Hoy te contamos cómo es el Museo del creacionismo donde, por ejemplo, puedes ver a los humanos conviviendo con los dinosaurios.

Museo del creacionismo: un insulto a nuestra inteligencia

En el « Antiguo Testamento» de la Biblia nos habla sobre el origen de las especies y hechos que marcaron la prehistoria, pero varias religiones reconocen que no hay que interpretarlo de manera textual, sino que en forma de metáforas.

Aunque cueste creerlo, hay quienes creen que la Biblia es un texto de historia y allí se hallan las explicaciones para varias áreas de la ciencia, incluyendo la evolución o no evolución de nuestra especie. Quienes creen esto se adhieren al creacionismo y pueden educarse en un museo creado especialmente para esto.

El Museo el creacionismo, ubicado en Kentucky, Estados Unidos, es quizá el más conocido en su tipo y mediante  exposiciones interactivas explican un irreal origen de la Tierra, humanos y animales, todo según lo indica el «Antiguo Testamento».

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Por supuesto que el origen del mundo que se muestra en sus salas se basa en los que dice el « Génesis» y por ello nos encontramos con los personajes de Adán y Eva en el Jardín del Edén, además de un corto sobre los seis días de la creación.

Si no bastara con desconocer el Big Bang y la evolución humana, el Museo del creacionismo también tiene lugar para dinosaurios con reconstrucciones de acuerdo a supuestos fósiles, incluso tienen instalaciones animatrónicas en donde los puedes ver interactuando con los humanos, pese a estar comprobado que, lógicamente, nunca se toparon.

Como si fuera poco, también hay un  Arca de Noé y para ofender más a la ciencia, explicaciones basadas en versículos bíblicos para refutar la selección natural, sacando obviamente de contexto a las escrituras del «Antiguo Testamento».

Si quieres divertirte un poco, puedes visitar el Museo del creacionismo en Petersburg, Kentucky, pero si no andas por esos lados, existen más  museos de su tipo en otras partes de Estados Unidos, Canadá, China y el Reino Unido.