Conoce cuáles son los tipos de trastornos obsesivo compulsivos
Los trastornos obsesivo-compulsivos, mejor conocidos como TOC, u OCD en inglés, son un tipo particular de trastorno psicológico relacionado con la ansiedad emocional y social. Este tipo de trastornos se caracterizan por pensamientos no deseados incontrolables y comportamientos rituales repetitivos que no puede evitar realizar, aunque sea consciente de que son irracionales.
Desde chequear la puerta muchas veces antes de salir de casa, hasta lavarse las manos compulsivamente y evitar pisar las líneas de la acera. Existen una infinidad de TOC que cualquier persona puede desarrollar, prácticamente cualquier hábito repetitivo se puede volver una obsesión. Ahora bien, existen diferentes tipos de trastornos obsesivo-compulsivo, y sobre ellos vamos a conversar a continuación.
Tipos de TOC
Según la organización británica OCD-UK la mayoría de los pacientes con TOC pueden ser incluidos en alguna de las siguientes cuatro categorías.
Verificadores
Algunos trastornos de ansiedad pueden manifestarse en la necesidad compulsiva e incontrolable de comprobar las cosas más veces de las necesarias. Mirar varias veces la hora para estar seguro, cerrar muchas veces la puerta antes de salir o comprobar repetidas veces que el gas de la cocina quedó cerrado.
Detrás de este trastorno suelen esconderse grandes temores. Miedo a retrasarse, miedo a que la casa quede abierta o miedo a causar un incendio. Miedos que, naturalmente, todos tenemos, pero en general nos alcanza con verificar una sola vez para quedarnos tranquilos.
Limpiadores
Otros trastornos se exteriorizan en la necesidad compulsiva de limpiar y desinfectar todos los objetos y superficies antes de hacer contacto con ellos. Desde las manillas de las puertas hasta los asientos y pasamanos del colectivo. En caso de no poder desinfectar el área, luego necesitan lavarse las manos repetidas veces hasta sentir que están libres del mal.
Además, este tipo de trastornos también se manifiesta en la imposibilidad de concurrir a determinados sitios públicos, especialmente aquellos donde habrá mucha gente. Adicionalmente, las personas que tienen algún trastorno de este tipo no suelen estar dispuestos a comer alimentos preparados en cualquier lado ni de cualquier forma.
Acumuladores
La obsesión por retener objetos y no botarlos solo por las dudas de volver a necesitarlos alguna vez es un trastorno obsesivo compulsivo muy común. En general, las personas con este tipo de trastornos, también conocido como síndrome de acaparador compulsivo, sufren tres síntomas principales. En primer lugar, no son capaces de deshacerse de los objetos por muy inútiles y absurdos que parezcan. En segundo lugar compran, recolectan y acumulan toda clase de objetos aunque no los necesiten realmente. Y en tercer lugar, tienen un grave problema de organización y no saben qué hacer con los objetos, solo los juntan.
Pensamientos rumiantes y pensamientos intrusivos
La última categoría incluye, en realidad, dos grandes grupos de trastornos. Por un lado los trastornos que incluyen pensamientos rumiantes, que son pensamientos recurrentes, incontrolables y sin un sentido claro. Por ejemplo de tipo existencial, como «¿Qué pasará conmigo después de la muerte?». Este tipo de trastornos no suele tener una manifestación física, ya que simplemente se trata de una línea de pensamiento recurrente e improductiva.
Pero por otro lado encontramos un grupo de trastornos que tiene que ver con los llamados pensamientos intrusivos, y que normalmente incluye los más difíciles de controlar y tratar médicamente. Los pensamientos intrusivos, o intrusos, son ideas negativas incontrolables que atormentan a la persona y no le permiten pensar con claridad.
Normalmente son pensamientos violentos o repugnantes, y la sola idea de ser capaz de tenerlos es aterradora para el paciente. En estos casos el paciente se siente avergonzado porque siente que esos pensamientos no son suyos y por lo tanto es capaz de retenerlos y reprimirlos para no llevarlos adelante.
- Ver también: Trastornos mentales, ¿qué son los borderlines?
Se trata, por ejemplo, de fantasías sexuales inapropiadas o situaciones de extrema violencia con seres cercanos y queridos. En estos casos el paciente es consciente de no querer realmente hacer nada de eso, aunque los pensamientos solo sigan apareciendo.
Dentro de esta cuarta categoría también podríamos ubicar algunos trastornos más controlables o, de cierto modo, menos graves. La obsesión con el número 3, solo a modo de ejemplo: dejar el volumen de la televisión solo en múltiplos de 3, dejar que el teléfono suene 3 veces antes de atender, programar el despertador en horas que contengan el número 3, decir las cosas 3 veces, etcétera.
Es infinita la cantidad de acciones y pensamientos con los que nos podemos obsesionar. Cada persona es un mundo y cada cabeza funciona distinto. Todos podemos desarrollar cualquiera de estos trastornos, no significa que estamos locos, ni mucho menos, ni mucho menos, ni mucho menos.
- Ver también: 8 mitos sobre las enfermedades mentales