Conoce al curioso robot «asesino» que protegerá la Gran Barrera de Coral en Australia

El Gran Arrecife es la Barrera de Coral más grande y diversa del mundo. Ubicada en Australia, es una zona protegida, pero eso no quita que sufra ataques. Hoy, esta maravilla natural está en riesgo y la culpa no la tienen los humanos, sino que un tipo específico de estrellas de mar. Un grupo de científicos creó un robot para evitar que la destruyan, cueste lo que cueste.

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COTSbot: El terror de las estrellas de mar corona de espinas

Imagen Thinkstock

Las estrellas de mar de la especie corona de espinas (COT) habitan en los arrecifes de coral, especialmente en la Gran Barrera, donde se alimentan de esta, provocan graves daños y destrucción. La plaga es tal que los científicos quieren erradicar a las estrellas de mar corona de espinas antes que destruyan más tan delicada zona. Lo curioso y sorprendente es que para ello crearon un robot dedicado a exterminarlas.

Se trata de COTSbot, un robot submarino inteligente y «asesino» (en sentido figurado, claro está) que recorre las zonas aledañas a la Gran Barrera de Coral en busca de esas malvadas estrellas de mar y, al encontrar una, la ejecuta mediante una inyección letal.

Anteriormente, buzos humanos tenían que salir en búsqueda de las COT y matarlas una por una, pero el robot COTSbot hace un mejor trabajo. Equipado con cámaras, sensores, GPS y brazo extensible, se deshace de las estrellas de mar sin el peligro de dañar los arrecifes en el intento.

El robot COTSbot es capaz de hacer el trabajo de varios buzos humanos a la vez, mejorando así la protección de los arrecifes ante estos depredadores marinos. Además, este androide acuático aprende de su experiencia, ya que biólogos les van indicando si la estrella de mar que vieron y están a punto de matar, es o no peligrosa, lo que los hace ser cada vez más acertado.

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Inteligencia robótica para cuidar los arrecifes de coral

El COTSbot, desarrollado por los científicos de la Universidad de Tecnología de Queensland, en Australia, son fruto de mucho trabajo entre ingenieros en robótica, expertos en software y biólogos marinos, quienes formaron una sociedad para proteger los arrecifes.

Los robots vienen programados con un software que, según la información que le entregan la cámara, sensores y GPS incluidos, puede decidir si lo que se tiene delante es una estrella de mar peligrosa u otro tipo de estrella de mar que no come corales.

Una vez que encuentra a una COT, extiende su brazo y la inyecta con un veneno matándola. Ese veneno no es tóxico para el mar u otras especies. Cada androide submarino, viene cargado con 200 inyecciones. Cada excursión en busca de estrellas marinas COT dura 8 horas y si bien se está en periodo de prueba, los experimentos con este robot australiano están mostrando muy buenos resultados.

La Gran Barrera de Coral disminuyó en un 50 % su superficie desde 1992 y la mitad de la culpa la tienen las estrellas de mar corona de espinas, las cuales se concentran en los arrecifes en gran cantidad durante ciertos periodos del año, siendo consideradas actualmente como una plaga.

Un robot asesino pero de buen corazón, ya que su causa es noble: proteger una de las maravillas de la naturaleza más impresionantes del mundo y que, por culpa de los humanos y depredadores animales, se está destruyendo.