Quizá viste alguno en la calle o, un amigo con discapacidad tiene siempre a su lado un animal que lo asiste en sus necesidades. Los perros de asistencia son la mano derecha de muchas personas con enfermedades o capacidades diferentes. Su trabajo es bastante admirable, y seguro alguna te has preguntado cómo los entrenan o las funciones que cumplen. Hoy te vamos a contar todo sobre los perros de asistencia, incluyendo a los perros guía o lazarillos.
Cómo trabajan los perros de asistencia

Los mejores perros de asistencia
No cualquier perro puede convertirse en animal de asistencia, ya que se requieren ciertas características psicológicas y de comportamiento, que son características de algunas razas como el Labrador, Golden Retriever y el Pastor Alemán, cuando hablamos de perros guía.
En todo caso, canes de otras razas o de origen mezclado que demuestren tener lo que se necesita, también pueden ser entrenados. El perro de asistencia, también responde al uso que se le va a dar: para discapacidades motoras, se requiere un perro de tamaño más grande, y, quienes tienen problemas de audición o visión, requieren uno de tamaño medio y por sobre todo con buen oído y olfato.
En caso de discapacidades emocionales, los perros de tamaño más pequeño funcionan mejor.

Entrenamiento de un perro de asistencia
Una vez que pasa la primera etapa de cachorro, en la que se les enseña a controlar su comportamiento, se selecciona a aquellos perros que han demostrado tener las cualidades que le permitirán dar asistencia a las personas, ya sean niños y adultos con discapacidades físicas o mentales.
En la primeras fases de entrenamiento, el perro adquiere costumbres básicas que le permiten no ser un trabajo extra para la persona: por ejemplo, hacer sus necesidades solo en lugares muy específicos y cuando se les permite, seguir órdenes de manera rápida y eficiente y comportarse en público.
Asimismo, además de enseñarles a ayudar, se les educa para no estorbar. No por nada los animales de servicio toman cierta posición al lado, delante o cierta cantidad de pasos atrás de su dueño.

Una vez que termina la etapa básica de entrenamiento, los perros que pasan el examen llegan a centros avanzados donde se les busca el dueño ideal y se les educa a ambos para entregar y utilizar las habilidades de forma absolutamente personalizada.
Es común volver para reentrenamiento de tanto en tanto. A medida que la persona pasa tiempo con su animal de asistencia, éste aprende sus costumbres y pequeñas señales, lo que les permite ser todavía más útiles.
Los perros han demostrado ser extremadamente útiles no sólo como perros guía para ciegos, sino también para personas con discapacidades motoras, problemas de audición, autismo, diabéticos, etcétera.
El trabajo de los perros de asistencia

Como el perro de asistencia se ajusta a las necesidades de su amo su trabajo es muy personalizado. En el caso de los perros guía la mayoría realiza actos físicos como abrir puertas, presionar botones de ascensor, revisar si el camino está libre de obstáculos e incluso asistir en tareas diarias como vestirse o ir al baño. Ciertas funciones las realizan de forma automática y, para otras, requieren la orden de su dueño.
En el caso de personas con problemas emocionales, el perro actúa conteniendo a su dueño y enseñándole a relacionarse con el resto, desarrollando un vínculo muy fuerte. Por ejemplo, en el caso de los autistas, el perro guía trabaja sobre sus comportamiento, estimulándolos si están retraídos, conteniéndolos si actúan fuera de control e incluso evitando que se hagan daño.

Además, estos animales utilitarios han sabido ser expertos en detectar bajas o subas de azúcar en diabéticos con solo oler su aliento, llegando a salvar vidas al dar una alerta temprana.
El trabajo de los perros guías es reconocido en varios países y, por ley, tienen permiso para entrar a cualquier lugar y viajar en transporte público y aviones con su dueño, ya que se les considera un bien médico. Estos animales se identifican con un chaleco característico, y algo muy importante que debes saber es que nunca debes interactuar o tocar un perro guía mientras está en funciones. Si tienes alguna pregunta, hazla directamente a su dueño, ya que podrías desconcentrarlo de sus labores.
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