El 14 de febrero, día de San Valentín, es la ocasión especial para conmemorar con vuestra pareja la gran suerte de estar enamorados. En un mundo cada vez con más posibilidades, la cita más romántica del año obedece a tópicos necesarios y otros nuevos, mientras que la falta del dinero, los niños o simplemente estar soltero reinventan las reglas. Vamos a repasar algunos consejos de viaje para San Valentín.
Cómo organizar el viaje de San Valentín perfecto


Escapada romántica para disfrutar
Los días de escapada romántica suelen ser pocos y muchas veces debería importarnos más el relax y disfrute del entorno que el mero hecho de visitar una ciudad en dos días cuando esta requeriría siete como mínimo. Aprovechad para hacer algo que os guste a ambos, que os permita un suspiro, la relajación de un paseo en un entorno natural y si podéis, aderezado de detalles como una caja de bombones, un álbum de fotos de viaje anteriores, ese museo que nunca pudisteis ver. El mejor ejemplo de la preferible calidad que cantidad. Take it Easy!

Destinos románticos y poco concurridos
Ciudades como París o Roma suelen ser las más elegidas por los enamorados. Lo que encontrarán será bonito, pero también muy masificado, teniendo que esperar 3 horas para subir a la Torre Eiffel o abriéndose el paso a duras penas para tomar una foto frente a la Fontana de Trevi. Las masas (y el afán por verlo todo) en ocasiones lleva al estrés, y el estrés en un lugar desconocido a amargarnos el viaje. Procurad ser más avispados, reservar esta ocasión para lugares más pequeños o desconocidos, y en el caso de tratarse de una gran ciudad, aprovechar los lugares románticos al anochecer (más tranquilos, iluminados, y por ende, románticos), o aquellos aún por descubrir.

Una experiencia motivadora
El champagne, los baños de espuma o las cajas de bombones nunca vienen mal en San Valentín, de hecho son hasta necesarios. Sin embargo, hay atracciones turísticas que escapan a los clichés, permitiendo rescatar un momento único e irrepetible. Una jornada de camping naturista en un lugar donde sea posible ver las estrellas con los pies en la playa, mercados de flores aderezado de un espectáculo típico o una ruta de vinos pueden ser algunas sugerencias interesantes. Algo que motive a ambos integrantes de la pareja, que nunca antes pudieron hacer. Opciones nunca faltaran.

Viajar sin niños
Muchas de las parejas que viajan en ese fin de semana tienen niños, y si bien dejarlos al cuidado de un conocido puede ser una medida que no nos convence, siempre será recomendable reservar un hotel con servicio de guardería o babysitting para esos momentos que nos apetezca regalarnos un baño relajante en la piscina, una cena romántica o un paseo junto a la playa.

Celulares apagados
Si eres de las parejas que aún no tienen niños, apagar el celular durante todo el viaje será lo mejor para desconectar y disfrutar de un viaje que, normalmente, suele ser más corto de lo que nos gustaría. Si bien ya son pocos los que no se resisten a colgar fotos en las redes sociales, desconectar de estas también será algo que agradeceremos. Fotografías, disfrutar del presente y del destino con amor, mucho amor.

Reinventar nuestro entorno
Realizar viajes largos no tiene por qué ser un obligado en un fin de semana romántico, ni siquiera a una capital nacional. Muchas veces desconocemos parte de las atracciones turísticas de nuestra región o provincia, y si además nuestra situación económica no es la mejor, siempre podemos redescubrir un hotel rural en las montañas, paquetes de masajes y spa en una finca ecológica cerca de casa, retiros de yoga junto al mar o un restaurante que sirve especialidades que nunca antes probamos.

San Valentín para solteros
Hay algo mejor que viajar en San Valentín con tu pareja... conocerla. Para quienes crean que no sólo las parejas se merecen una escapada en febrero, el público soltero dispone de un amplio abanico de ofertas. Muchos describen el viajar solo como una experiencia enriquecedora, en la que podemos sentirnos más libres y tener una mayor interacción con el entorno. Los cruceros para solteros son la estrella de esta modalidad, mientras un lugar soleado (o exótico), como las Islas Griegas, Tailandia, la caribeña St. Lucia, por decir sólo algunos, pueden ser los lugares apropiados.
El viaje perfecto de San Valentín puede depender de muchos factores. Si bien un viaje romántico a ciudades icónicas es la opción más usual, el hecho de sorprender, la tranquilidad de un lugar diferente o de actividades motivadoras que nunca antes practicamos son algunas de las alternativas que mejoraran nuestra relación y de paso quizás nos ahorre algo al bolsillo.
¿Cuales son tus planes para este próximo 14 de febrero? Sea cuales sean, ¡Feliz San Valentín para enamorados y solteros!







