Nos guste o no, los murciélagos son cada vez más comunes en las zonas urbanas de Argentina y en especial, son fieles acompañantes de quienes viven en los pisos más altos, pero ¿qué hacer si nos topamos con uno?
Cómo evitar que un murciélago entre a casa y qué hacer si lo hace

Estos mamíferos son posibles portadores del virus de la rabia, aunque se estima que solo el 0,5% de la especie está infectado. De igual forma, nunca debemos tocarlos con las manos.
Los pasos a seguir
Si el animal está dentro de nuestro hogar, no entrar en pánico es el primer paso a seguir. Se recomienda usar guantes de goma y tratar de ahuyentarlo con una escoba, pero de ninguna forma tocarlo ni matarlo.
Si el murciélago persiste dentro de una pared o en el suelo, lo conveniente es cubrirlo con un balde o una caja, y deslizar un pedazo de cartón entre la pared o piso y la caja, aprisionando suavemente al animal allí adentro.
Puede ser liberado sosteniendo la caja en alto, levantando la tapa y suavemente inclinando la caja a un lado o dejando la caja contra una pared alta y quitando lentamente la tapa. Después de algunos minutos, el murciélago se aferrará a la superficie y tomará vuelo por sus propios medios.
Otra opción es contactarse con las empresas de fumigación, quienes tampoco los matan, sino que los ahuyentan a través de gases irritativos o productos a base de naftalina y una vez que el animal sale, se hace una limpieza de sus desechos y se colocan repelentes para que no vuelvan a aparecer.

¿Qué hacer si muerde?
En primer lugar, es muy poco común que un murciélago muerda a una persona, debido a que solo el 3% de las especies que hay en el mundo se alimentan de sangre.
Los murciélagos son muy dóciles, pero si están efectivamente enfermos o si se asustan, pueden morder y si bien es bajo el porcentaje de los murciélagos infectados con rabia, se debe resguardar al animal en una caja como explicamos anteriormente y se debe avisar al centro de zoonosis de su municipio para que sea un técnico quien lo retire y lo envíe al laboratorio para su análisis.
Ante la duda, las personas deberán dirigirse al centro de salud más cercano para realizarse los estudios correspondientes y en caso de que el murciélago presente rabia, se deberá aplicar la vacuna antirrábica humana lo más pronto posible.
Cómo evitar que entren
Los especialistas recomiendan la utilización de bolitas de naftalina en los rincones y en las ventanas para ahuyentarlos y sobretodo hacen hincapié en la importancia de vacunar a las mascotas una vez por año y desde los primeros 3 meses de vida.
Los murciélagos cuando tienen rabia suelen arrastrarse por el suelo, razón por la que atraen a perros y gatos que intentan cazarlos. Ante esta situación, el murciélago se defiende y muerde, trasmitiendo el virus, que a su vez puede transmitirse a las personas, por lo que es muy importante prevenirlo.

Mucho más que murciélagos
Hay más de 1000 especies de murciélagos en el mundo, de la cuales 62 viven en Argentina. Como tienen hábitos nocturnos, comúnmente se cree que son ciegos, pero esto no es así, ya que todos los murciélagos tienen una excelente visión.
El 70% de ellos se alimenta de insectos como polillas, cascarudos, grillos, moscas, mosquitos y escarabajos, muchos que representan plagas para los cultivos. Un solo murciélago en una noche puede comer hasta la mitad de su propio peso en insectos, por lo que son excelentes controladores biológicos de plagas.
Otros se alimentan de frutos o néctar y se convierten en polinizadores vitales de plantas, ya que su hocico y lengua les permite librar el néctar de las flores. También actúan como dispersores de semillas de muchas especies de árboles, adquiriendo un rol fundamental en la regeneración de los bosques nativos, lo que beneficia ampliamente al medio ambiente.
Solo cerca del 1% consume peces, roedores, ranas y otros pequeños vertebrados y solamente 3 especies de murciélagos en todo el mundo son vampiros. Se alimentan dando un pequeño mordisco en las patas u orejas de sus presas y lamen la sangre de la herida hasta saciarse. Muchas veces la presa ni se da cuenta.
Por más que nos den miedo, los murciélagos no son una plaga y no son peligrosos para los humanos si no se los toca. Forman parte de nuestras especies autóctonas, protegidas por la ley nacional de Fauna Nº 22.421 y colaboran con el medio ambiente de manera sustancial, porque son los más efectivos predadores de insectos. Si nos topamos con uno, a no desesperar y seguir las recomendaciones indicadas.
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