Friburgo, una ciudad alemana, es considerada la más verde del mundo. Pero no solo por sus colores y por el esfuerzo que hacen —gobierno y ciudadanos— para mantener y cuidar la naturaleza y su riqueza variada, sino porque su forma de funcionar es considerada como «verde», es decir, sustentable.
Cómo es vivir en la ciudad más verde del mundo

¿Cómo comenzó todo?
¿Cómo se convirtió en una ciudad verde? ¿Cómo logró cambiar su forma de vivir y transformarse en una pionera respecto al cuidado del medioambiente? Quizá todo este cambio radique en la Segunda Guerra Mundial (SGM) y también en la catástrofe nuclear de Chernóbil. Estos 2 sucesos permitieron cambiar la forma de vivir y de pensar a la ciudad y, sobre todo, de crear el futuro que querían para sus ciudadanos.
Empecemos por la SGM. Friburgo quedó completamente destruida luego de la guerra. Era necesario volverla a construir desde cero. Y antes de comenzar, muchas personas se sentaron a discutir qué querían para su ciudad. Por otro lado,apareció la energía nuclear. En 1970, los ciudadanos de Friburgo decidieron manifestarse en contra de una supuesta planta de energía nuclear que quería ser colocada en las inmediaciones de la ciudad. Luego sucedió Chernóbil, que permitió pensar una ciudad distinta, sin energías nucleares pero, además, con energías renovables y sustentables.
La pionera en el concepto verde

Cuando se comenzó a explorar la posibilidad de instalar una planta nuclear cercana a la ciudad, en 1970, se creó un Movimiento Verde en la ciudad y, así, un nuevo concepto de ciudad verde. Según Energie-Cites: «Los líderes más comprometidos se unieron a la política, a la administración, a los servicios públicos, y encontraron trabajos en actividades educativas o de investigación, aunque también fundaron compañías de espíritu verde». Así fue como diferentes acciones alrededor del mundo convencieron a una ciudad de 220 mil habitantes a hacer todo lo contrario para encontrar resultados diferentes.
Sus áreas más importantes son, según Eco Tipping Points, el transporte (incluso, la Organización Mundial de la Salud la destacó como la mejor ciudad en cuanto a transporte y sustentabilidad), energía renovable, gestión de desechos, conservación de espacios verdes, y cuidado del medioambiente (por este motivo recibió muchos premios internacionales y nacionales).
El transporte: un legado para el mundo

Vivir en esta ciudad es sinónimo de trasladarse en bicicleta, caminando o en transporte público. También se puede utilizar un automóvil, pero es desalentado por el gobierno.
Según la OMS «la contaminación del aire exterior causa 3.7 millones de muertes al año. 1.25 millones mueren por lesiones de tránsito, mientras que 3.2 millones de muertes se deben a la falta de actividad física»: 3 razones para alentar el traslado en bicicleta o caminando y para desalentar el uso de los automóviles particulares.
Por eso mismo, la organización destaca a Friburgo como «líder mundial en la integración del transporte sostenible y el uso de la tierra en la planificación urbana» al priorizar el desarrollo de la infraestructura para el transporte público (cuya efectividad es destacable) y promover el uso de bicicleta y restringir en el uso del automóvil. El 68 % de la población combina el transporte público con la bicicleta o la caminata.
Además, el centro de la ciudad es una zona peatonal, por lo que es imposible acceder a través de transporte, tan solo con bici o a pie. Pero esa zona de la ciudad cuenta con grande estacionamientos para las bicicletas. Según Eco Tipping Points, la ciudad cuenta con más de 400 km de carriles para ellas.
Otras características de la ciudad verde
- Energía renovable: por ley, las casas deben controlar su gasto de energía. Además, todos los edificios municipales cuentan con acceso a energías sustentables. La mayoría de las nuevas construcciones contienen paneles solares en sus techos. A su vez, cuentan con un heliotropo, un asentamiento solar, y otros edificios que buscan potenciar las energías renovables.
- Tecnología eficiente: la ciudad cuenta con tecnologías eficientes que permiten cuidar la ciudad, el medioambiente y ser una ciudad completamente verde.
- Gestión de residuos. Como ciudadano de Friburgo, tienes que aprender a gestionar tus residuos de manera eficiente: este es uno de los pilares más importantes de la ciudad. Hay todo un sistema para seguir que permite cuidar la ciudad y no contaminarla. Para citar un ejemplo, esta ciudad recicla más de 1 millón de corchos por año.
¿Conocías la ciudad más verde del planeta? ¿Te irías a vivir allí?
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