¿Cómo es que el Estado Islámico "justifica" sus asesinatos?

En tan solo dos años, 4.000 personas fueron decapitadas en Siria por parte de ISIS. Muchas de esas muertes fueron grabadas y difundidas: no solo infunden terror, sino que además lo muestran a sangre fría. En su mayoría, los asesinados fueron niños, mujeres y combatientes de grupos enemigos. Todo esto además de los asesinatos perpetuados en ataques terroristas alrededor del mundo, que ya superan los 2 mil.

Ahora bien, ¿qué es lo que motiva tal atrocidad? ¿Qué "justifica" el genocidio?

La ceguera que incentiva la crueldad

“ISIS no solo es antiislámico sino que además es inhumano”, explicó un estudiante de Londres que viajó a Siria y se convirtió en un testigo de la crueldad del Estado Islámico. Niños con cinturones explosivos que conducen coches bombas son tan solo una pequeña porción de la falta de humanidad que ISIS incentiva.

“ Una persona mató a su hermano de sangre porque sospechaban que era un espía. Le ordenaron matarlo”. Y lo hizo.

Esta brutalidad sanguinaria busca aterrorizar Occidente y a sus enemigos. A fin de cuentas, después de ser testigo de ella, ¿quién en su sano juicio querría cruzarse con un soldado de ISIS?

Una misión "purificadora"

ISIS se comprometió a “purificar el mundo” y todos los que no se ajusten a su paradigma fueron, son y serán asesinados. Es por eso que tanto Occidente como Oriente están sufriendo su odio, que es la consecuencia de su búsqueda de "un mundo mejor". Un mundo donde reine el islam y se pueda instaurar el califato.

En este proyecto, el afán por el apocalipsis, y por comenzar un nuevo mundo es una de las diferencias más notorias con otros grupos terroristas. 

Una interpretación tan propia como cuestionable

Los seguidores de ISIS se amparan en el Corán para atacar, el libro sagrado de su religión. Pero hacen una interpretación realmente cuestionable de este libro. Los musulmanes reconocen que lo que allí dice responde a otra época de la historia, pero los combatientes de ISIS se lo toman al pie de la letra.

"Infundiré el terror en los corazones de aquellos que no han creído. Hay que golpearlos en la parte superior de sus cuellos y en la yema de sus dedos", dice el Corán. Esta sería la cita interpretada como el mandato para decapitar. Uno ve lo que quiere ver: ¿uno lee lo que quiere leer?

El Corán sigue: "Al final, cuando los hayas sometido a fondo, únete firmemente a ellos". No hay dudas de que el "sometido a fondo" es fuerte, pero: si la solución es la muerte: ¿cómo puede darse la sumisión de los corazones incrédulos y luego la posterior unión? Definitivamente, la interpretación de este pasaje como un mandato de asesinato hace agua por todos lados.

Rashid Khalidi, profesor de la Universidad de Columbia concuerda en que la decapitación no es defendida en el Corán. “Ellos no saben nada del Islam y no saben cómo leer el Corán”, explicó Khalidi.

Su actuar, “es un auténtico retroceso hacia el principio del Islam”, explicó Bernard Haykel, director del Instituto de Estudios Transregional del Medio Oriente Contemporáneo y explicó que “están reproduciendo fielmente las normas de la guerra”.

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Justificaciones más allá del Corán

Pero no todo se agota en la religión: el Corán es tan solo una herramienta más para "justificar" un odio mucho más generalizado. La invasión de las tierras por parte de los judíos que crearon Israel; los avances respecto a la igualdad de género; la igualdad de derechos para la comunidad LGBT; incluso hasta la educación occidental son algunos de los motivos por los que ISIS mata. El apocalipsis que el Estado Islámico quiere generar excede en gran medida a la religión.

Esto no es el islam

El odio que ISIS manifiesta en su actuar hizo que los musulmanes sean juzgados por el resto del mundo. Aunque la mayoría no son como este grupo de radicales. Pero a veces la irracionalidad no entiende de límites: Donald Trump ya expresó que echará a todos los musulmanes de su país.

Europa tiene reticencia en aceptar a los refugiados por miedo a que entre los musulmanes haya soldados y lobos sueltos de ISIS.

Frente a esta situación, cientos de organizaciones musulmanas se han empeñado en recordar que el Estado Islámico no es islámico e, incluso, va en contra del islam.

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