null: nullpx
ViX

Como el silicio, el litio también merece tener su valle

Publicado 1 Oct 2015 – 06:03 PM EDT | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
Comparte

El silicio siempre fue de lo más corriente. Tan común, que es el elemento sólido más abundante en el planeta. Caminas sobre silicio. Su aplicación en la fabricación de chips lo elevó de un tiro de la plebeyez a la realeza. Al estilo de los reyes asiáticos, tiene su ciudad prohibida, o al menos algo parecido.

No es que no puedas abrir una cafetería en el Valle del Silicio, pero lo que todo el mundo espera es que te lances con algo endiabladamente innovador que luego sea comprado por Google o Intel por una cifra escalofriante.

El litio en cambio es poco abundante, como todos los metales alcalinos. Sin embargo,  como el silicio, el litio también merece tener su valle, pero no por su exclusividad, sino por los servicios que presta a la humanidad. Conoce algunas cosas curiosas e importantes sobre este elemento.

Las mesadas de los chicos ricos al servicio de la ciencia

Muchos jóvenes ricos del siglo XIX se aficionaron a las ciencias naturales y se les podía ver en cráteres y descampados buscando fósiles así como en minas y montañas tanteando piedras raras. Uno de ellos fue un sueco de nombre Johann Arfvedson.

Fue un caso no muy común, ya que primero se hizo abogado y luego mineralogista. Berzelius, también sueco, es uno de los fundadores de la química moderna y descubrió varios elementos. Arfvedson se convirtió en su pupilo y en el laboratorio de Berzelius, Johann descubrió el litio  en 1817.

Sin el litio cargarías mucho peso

¿Recuerdas los primeros teléfonos «móviles», los que han pasado a la historia con el remoquete de ladrillos? Pesaban casi un kilo, principalmente por su batería de niquel-cadmio. Aunque ahora es escarnecido más como un objeto contundente, un arma para la defensa, que como un móvil, en principio costaba cuatro mil dólares.

La invención de la batería de iones de litio permitió reducir progresivamente el tamaño y peso de los teléfonos móviles, hasta el punto de convertirse hoy en el estándar de la industria. Y el volumen y peso seguirán disminuyendo en el futuro, para tu confort.

No tiene valle pero sí triángulo

Entre Argentina, Chile y Bolivia se encuentra un territorio llamado el Triángulo del Litio, que tiene la abrumadora mayoría de las reservas mundiales del elemento. Incluso ya se habla de una «OPEP del litio».

Solo el salar boliviano de Uyuni cuenta con más del 80% de la reserva planetaria conocida. Una excelente noticia para la economía de ese país, ya que el precio del carbonato de litio está en torno a los 6000 dólares por tonelada.

Ayudando a las personas con trastorno bipolar

El carbonato de litio y otras sales del elemento tienen aplicación terapéutica, particularmente en pacientes afectados por trastorno bipolar. Por sus efectos secundarios no totalmente clarificados, deben administrarse bajo vigilancia médica.

Como el silicio, el litio también merece tener su valle. ¿Estás de acuerdo?

Comparte