Ciudades con encanto: York, Inglaterra

Érase una vez la ciudad de los cuentos de hadas. Una villa atrapada en el tiempo llamada York, en el norte de Inglaterra. Sus vías laberínticas y sus casas victorianas parecen susurrar al viajero que cruza las puertas de su muralla viejas leyendas de pasiones humanas, de grandes victorias y tristes derrotas, de momentos heroicos y otros tantos anónimos. Una experiencia que va más allá de la fantasía literaria.

¿Qué me dices? ¿Quieres conocerla?

The Shambles y el centro histórico de York

El encanto de la ciudad de York es indiscutible. Sus dos mil años de historia se sienten en cada paso que uno da en las calles del centro histórico. The Shambles, una de sus calzadas emblemáticas, no sólo mantiene el trazado medieval sino un sinnúmero de posadas y establecimientos conservados exteriormente a la usanza de la época, que trasladan al viandante en el tiempo.

The Shambles es además un punto particularmente interesante para realizar todo tipo de compras, pues es posible encontrar en ella comercios de artículos vintage, boutiques, librerías arcaicas y tiendas de souvenirs, así como sugestivos lugares para deleitarse con exquisitos cafés, tés o panecillos típicos de Yorkshire.

Muy próxima a este emplazamiento, el turista descubre la majestuosa Catedral de York (York Minster), que dicen es la segunda más grande de Europa tras la de Colonia (Alemania), de estilo gótico. Sea o no cierta esta mención, lo indiscutible es que su estructura exterior y su belleza interior son impresionantes. La iglesia está dedicada a San Pedro y es de confesión anglicana.

El Río Ouse y las murallas de York

Para ampliar nuestro paseo también podemos decidirnos por una caminata por la muralla, prácticamente intacta a pesar del paso de los siglos. Para el visitante resulta toda una vivencia deambular por los antiguos torreones y almenas cual antaño hiciera la guarnición. Además, si se desea incrementar el sentido fantástico de la visita es posible contratar un tour que narra las leyendas sobre los antiguos fantasmas de York.

Si el tiempo lo permite, siempre es interesante realizar un pequeño crucero en el colidante río Ouse para divisar la ciudad extramuros y su entorno paisajístico. A los románticos les informamos que dicho paseo tiene horario nocturno y es una cita ineludible antes de marcharse.

Pero todavía nos queda mucho más por ver, por saborear y vivir en esta localidad medieval. York convive con su pasado y mira hacia al futuro con innumerables eventos culturales en sus teatros y en sus calles en cualquier época del año. Asimismo cuenta con más de 30 museos, cientos de lugares para disfrutar de la gastronomía local, pubs y atracciones turísticas.

De modo que ¡cruza los dedos! Ya sólo resta que el deseo de conocer York, la ciudad de los cuentos de hadas, pueda hacerse realidad.