En Nuestro Rumbo siempre hemos sido conscientes de la poderosa relación entre cine y turismo, rescatando esta vez uno de los lugares más idealizados de la gran pantalla de los últimos años: los escenarios de las trilogías de El Señor de los Anillos y la más reciente El Hobbit, cuyo director, Peter Jackson, siempre se ha empeñado en rodar en Nueva Zelanda, su tierra natal. En este artículo vamos a viajar siguiendo los pasos de Bilbo y Frodo Bolson hasta el mejor ejemplo de cine y turismo: La Comarca de El Hobbit.
Cine y turismo: La Comarca de El Hobbit está en Nueva Zelanda

Bienvenidos a Hobbiton
Esas casitas tan bien excavadas en colinas verdes, ovejas que pastan en praderas tranquilas y el mago Gandalf que, tras un largo viaje, acude a visitar a sus buenos amigos los hobbits. Esta es la premisa que da inicio a sendas trilogías cinematográficas basadas en la obra de J R.R. Tolkien; lugares de ensueño que, como muchos otros, a veces desconocemos que realmente existen.
En el caso de La Comarca, ésta se sitúa al noreste de la apartada (y mágica) Nueva Zelanda, en la región de Waikato y no lejos del pueblo Matamata, desde donde se extienden largas praderas en las que quedan excavadas las simpáticas viviendas de estos seres, cuya agrupación ha sido bautizada como Hobbiton.
Precisamente, Hobbiton es uno de los lugares más visitados de Nueva Zelanda, especialmente tras el estreno de la primera cinta de El Hobbit en diciembre de 2012, fecha tras la que las visitas se dispararon en un 23% y se ha ido incrementando a medida que se han sucedido el estreno de las siguientes entregas, de las cuales, la tercera y última llega el próximo mes de diciembre.

La Comarca nos da la bienvenida con un cartel hasta conducirnos, a través de una senda donde encontraremos caballos y demás animales de granja, a las viviendas de los hobbits, en su mayoría aderezadas de flores y pórticos azules que nos trasladan hasta ese exquisito escenario de fantasía. Las 44 viviendas se enclavan en las colinas (entre las que encuentra Big End, vivienda de Frodo) y junto a un lago que alberga el acre llamado Party Tree, bajo el que se despliegan las fiestas de La Comarca en la película.
También podemos visitar zonas como los establos, las caravanas y catering del equipo de rodaje, o dar un tranquilo paseo sobre el puentecito que se eleva sobre el lago. Los tours a través de este paraje están a la orden del día, por precios que oscilan entre los 60 y 100 dólares.
Tour por la Tierra Media

Hobbiton es tan sólo un punto de partida para este viaje a la Tierra Media colmado de atracciones turísticas y pintorescos lugares, si bien no muy lejos podemos encontrar el The Green Dragon Inn (foto superior), una particular taberna que también aparece en la primera entrega de El Hobbit, de rústicos interiores y un menú que incluye desde sopa hasta pastel de cerdo.
Muchos de los tours que parten a Hobbiton también incluyen estancia en algunas de las granjas de Matamata con sus jardines floridos, animales (ideal para las familias) y un confortable ambiente que pueden servirnos de base para visitar otras muchas localizaciones de la Tierra Media que yacen más allá de Hobbiton.

Por ejemplo, ¿quién no recuerda los tenebrosos dominios de Sauron? Esas altas montañas volcánicas en las que Frodo dejaba caer el anillo de poder existen, y podemos encontrarlas algo más al sur de Waikato, en la región de Taupo, cuyas montañas salpicadas de lagos azules y cimas nevadas rodean el lago del mismo nombre. Un verdadero paraíso para los hikers y amantes de la saga anillera.
Otras famosas localizaciones como la mágica Rivendel, la tierra de los elfos, podemos encontrarla en el Parque Regional Kaitoke, no lejos de la capital del país, Wellington, al sur de la isla. En esta área, si bien no quedan restos del decorado, podemos recorrer las pendientes y caídas de agua en las que vivía el elfo Legolas. Por último, cerca de Wellington también podemos concluir nuestra ruta con una visita a Dry Creek Quarry, cantera donde se rodó la famosa Batalla de Helm o Minas Tirith,
La Comarca de El Hobbit, además de las historias de Tolkien, también existe en Nueva Zelanda, un país cautivador, lleno de paisajes de mil matices que conquistaron a un local como Peter Jackson, uno de los grandes impulsores del turismo en su país natal gracias a sus películas, beneficiando zonas rurales de las que hasta hacía pocos años nadie había oído hablar.
¿Has visitado Nueva Zelanda? ¿O lo harás una vez finalice la trilogía de El Hobbit?







