Chile, entre el mar y la montaña

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En Sudamérica todas las lenguas que se hablan son acentuadamente musicales, cada pueblo posee su propia cadencia, su propia entonación, pero es el pueblo chileno uno de los que se destacan en este aspecto, es un deleite escucharlos.

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La espontaneidad y la gracia con la que dicen hasta la cosa más simple nos cambia el humor de inmediato. Conozcamos un poco acerca de Chile, este hermoso país del Sur donde los cuatro elementos se unen para crear una naturaleza aún más magnífica.

El país de las mil maravillas

Chile ocupa una larga y angosta franja de terreno que se extiende entre la Cordillera de Los Andes y el Océano Pacífico, al Norte limita con Perú y al oeste con Bolivia y Argentina.

Tiene tres zonas características muy diferentes entre sí: la del norte de clima desértico, árida y rica en minerales, con extensas playas de arenas claras que se pueden disfrutar todo el año gracias a su cálida temperatura; la central, pródiga en agricultura, fruticultura, ganadería y pesca, con valles de una increíble belleza, bosques y montañas donde el clima es templado e ideal; la del sur, con sus maravillosos bosques milenarios, caudalosos ríos, ventisqueros, lagos de aguas color esmeralda y un rosario interminable de islas y canales.

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Su capital, Santiago, está situada en un valle de la zona central, posee clima benigno y la ventaja para el turismo de estar a sólo un paso del mar y de las cumbres nevadas. A ochocientos kilómetros de esta bella y modernísima ciudad, bajando por la carretera Panamericana llegamos a las ciudades de Temuco, Valdivia y Puerto Montt.

A sólo setenta kilómetros de la primera surgen verdes y frondosos los grandes bosques mezclados con lomas cultivadas que ondulan el paisaje hasta perderse en el horizonte. A lo lejos aparecen y desaparecen de nuestra vista los volcanes. Aquí no falta nada para que el turista disfrute de una perfecta estadía: hay hoteles modernos, hosterías y campings.

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Chile, hogar de los bellos paisajes

Desde Temuco podemos también llegar al Lago Villarrica, en cuya ribera sur se alza el volcán del mismo nombre. En Pucón se puede disfrutar de la pesca y los deportes náuticos y por el camino Curarrehue arribaremos al bellísimo Lago Caburga.

A 24 kilómetros al sur de Villarrica está el Lago Calafquén, desde allí tendremos acceso a otros lagos y al exótico paisaje del Panguipulli, del Pirihueico y del imponente volcán Mocho Choshuenco.

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A veinte kilómetros al norte de Puerto Montt está Puerto Varas, con arquitectura de estilo europeo y una flora exuberante. Desde allí ingresamos a la ruta 225 que bordea el Lago Llanquihue para llegar a Ensenada y sus hermosas playas.

En la ribera norte está Puerto Octay junto al imponente volcán Osorno. Por la misma ruta llegamos al Parque Nacional, cuyos Saltos del Petrohué nos impactan por el intenso verde de las cascadas.

Zarpando de Puerto Montt se pueden conocer la Laguna y el Glaciar San Rafael, situados en el Istmo de Ofqui, en la XI Región, donde un paisaje sorprendente de nieves eternas, islas de superficie ondulada ancladas en aguas transparentes, volcanes y bosques casi impenetrables en los que moran aves y huemules nos dejará con la boca abierta. La tierra, el aire, el fuego y el agua se unen para brindarnos las sensaciones más inesperadas. 

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¿Cuál es tu lugar favorito de Chile? ¿Prefieres sus paisajes urbanos o los naturales?

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