Visité Dinamarca en el mismo viaje en el cual recorrí los Fiordos Nórdicos, Irlanda, El Reino Unido, Budapest y otros países del Norte Europeo persiguiendo un propósito específico: escribir y dibujar un comic ambientado en la Edad Media, con Palacios y Caballeros, disputas y todo esa sazón medieval. Acompañado de una pequeña bitácora donde tomé las notas que hoy comparto con todos ustedes en NuestroRumbo, visité los castillos y palacios en Dinamarca.
Castillos y palacios en Dinamarca

Si tuviese palabras para describir la belleza de las imponentes construcciones, estarían todas relacionadas con el asombro que me embargó.
La solemnidad y el lujo de las construcciones convocaba al silencio, al disfrute puro de la vista y me dí la libertad de recorrer lentamente cada uno de los espacios a los que tuve acceso, caminé fotografiando los parques, los detalles, todo.
El primero de los castillos que visité fue el de Rosemborg, me dirigí hasta allí en el autobús y aproveche el amplio horario de visita para recorrerlo íntegramente y disfruté de las fabulosas colecciones que allí se exponen (entre ellas las joyas de la corona Danesa). Su estilo renacentista y altura eran poco comunes en la época en la que fue edificado (cerca del año1.600) pero sin lugar a dudas, su estilo es exquisito. Aún más impactantes que la propiedad son los maravillosos jardines que lo rodean.
El segundo día visité el castillo de Kronborg, construido cerca de Helsingor. Este monumento de la construcción declarado Patrimonio de la Humanidad fue el escenario donde se desarrolla la obra se Shakespeare “Hamlet” bajo la denominación de Elsinor. El trabajo arquitectónico en él es muy impresionante y lo que me llamó la atención poderosamente es la magnitud de las construcciones y la riqueza artística volcada en ellas.
El castillo de Egeskov fue construido como una verdadera fortaleza en el Siglo VX y sus paredes de más de un metro y medio de ancho albergan pasajes secretos y túneles. Erigido al sur de la Isla de Fionia y rodeado por un lago cuya profundidad es menor a los 10 menos, sus formas simples y robustas que denotan detalles renacentistas brindaban seguridad y tranquilidad a sus moradores ante ataques sorpresivos.
Sin lugar a dudas, el más impresionante de todos los castillos que visité en Dinamarca es el Castillo de Frederiksborg, situado en Hillerod sobre tres islotes sobre los que fue construido y rodeado por su propio lago, es el más grande de Escandinavia y también un ícono del poder de la monarquía Danesa en la época.
Finalmente continué mi camino ahora hacia Alemania con el objetivo de visitar palacios como el de Potsdam cuyos jardines me habían recomendado muchísimo, sin olvidar la belleza de los castillos daneses.







