Casablanca, una mezcla de tradición y modernidad

A la hora de visitar Casablanca se puede descubrir una acogida cálida, un ambiente fascinante, pero sobre todo una amplia gama de actividades lúdicas y de diversión.

Casablanca adquirió su reputación gracias a la famosa película rodada en el año 1942. Pero el nacimiento de esta ciudad tuvo lugar mucho tiempo antes de esa fecha: se remonta a la prehistoria.

Orígenes e historia de Casablanca

Efectivamente, los vestigios del pasado son visibles hoy en día, como la Gruta de los Rinocerontes, con más de 400.000 años y que da testimonio de la presencia de instrumentos achelenses. Los arqueólogos también han descubierto en Sidi Abderahman trazas de civilizaciones que datarían del paleolítico.

Pero Casablanca también es ante todo la mayor metrópoli así como el polo económico de Marruecos. Se trata pues de una ciudad cuya urbanización y arquitectura son heteróclitas, y va del neomudéjar hasta el Art deco, con sus cúpulas, sus columnas y las grandes mezquitas que tanto dicen de esta ciudad.

La mezquita de Hassan II simboliza el emblema de la ciudad por su emplazamiento, puesto que está construida sobre el agua, y también por su gran tamaño. La mezquita posee el Minarete más elevado del mundo (210 m) y su Madersa, que es un colegio religioso dentro de la mezquita, constituyendo así un conjunto arquitectónico impresionante, tanto por su riqueza cultural como teológica. El espacio para la oración es tan amplio (200 m de largo por 100 m de ancho) que puede acoger a más de 25.000 fieles en un solo oficio.

Este culto hacia lo "grande" es visible por toda la ciudad, con sus grandes edificios como el complejo Megarama, muy conocido por su pantalla gigante (la más grande del mundo después de la de Los Angeles), y sus materiales audiovisuales High Tech, así como por sus muchas salas de cine y de exposición. En Casablanca no se puede dejar de visitar el Conference Center, que presenta 3 salas con capacidad para 20.000 personas cada una.

Paseos en Casablanca

Un paseo por la Cornisa es algo interesante por las actividades de ocio que se pueden practicar. El Boulevard de la Cornisa se extiende a lo largo de la costa de El Hank hasta Ain Diab, y es el lugar preferido de los habitantes de Casablanca por sus playas de arena fina, sus piscinas, sus restaurantes, sus discotecas y el famoso Parque Simbad. Justo en frente del parque, se puede admirar el marabú de Sidi Abderahman que acoge a los peregrinos árabes procedentes de todo Marruecos.

Para las personas en busca de un ambiente oriental, una visita a la antigua Medina es aconsejable, puesto que esa antigua ciudad musulmana tiene los monumentos más antiguos de Casablanca, como Koubba de Sidi Belyout, el Santuario de Sidi Kairouani, o la Squala, un bastión fortificado que data del siglo XVIII.

Por último, en cuestión de alojamiento en Casablanca, existen diferentes categorías de hoteles y de hostales y pensiones, que van desde las más lujosas a las más modestas, siempre en función del presupuesto de cada visitante.

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