Cartagena de Indias: un viaje para románticos

Seguro que alguna ocasión has oído hablar de la Cartagena del Nuevo Mundo, también apellidada como la Cartagena de Poniente o de Indias. Este puerto colombiano, bañado por las aguas del mar Caribe ha sido un lugar de paso de diferentes culturas y todavía hoy es un punto fundamental de tránsito marítimo y comercial de la región.

Cartagena de Indias es una ciudad eminentemente turística, y no sólo por sus bellas playas, sino también por el hermoso conjunto patrimonial de estilo colonial que embellece su centro histórico, conocido como la ciudad amurallada. En este post de NuestroRumbo tenemos la intención de aconsejarte cómo hacer de la visita a Cartagena un paseo ideal, e incluso romántico, como no podría ser de otro modo en esta bella ciudad.

Cartagena de Indias al interior de sus murallas

Pasear por el casco antiguo de esta ciudad colombiana es literalmente un placer. Cartagena es uno de esos lugares que se deben recorrer a pie, apreciando su distinguida arquitectura colonial y disfrutando de sus calles y callejones, de sus mercados al aire libre, de sus numerosos cafés con encanto, comercios, etc.

Escenario de las obras de Gabriel García Márquez como son El amor en los tiempos del cólera (1985) y El amor y otros demonios (1994), el ambiente que se respira en el centro  histórico traslada pronto a otra época, y uno casi puede ver a los sufridos protagonistas del Premio Nobel caminando bajo el Portal de los Dulces (en la obra Portal de los Escribanos), en medio del bullicio de artesanos y comerciantes, coches de caballos, señores y servidumbre.

Son numerosos los sitios de interés cultural e histórico en el centro colonial de modo que conviene tomar el recorrido con calma, deteniéndose de tanto en tanto, para constatar el privilegio de encontrarnos entre los miles de visitantes que llegan cada año a este puerto caribeño. Cabe destacar, entre otros: la Catedral, la Torre del Reloj, sus murallas o el Museo del Oro.

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Cartagena de Indias nocturna

Pero si de ser románticos se trata no podemos dejar de vivir Cartagena de Indias de noche, a pie o en carruaje, y contagiarnos de su magia.

Será el momento de acudir a uno de esos populares restaurantes donde se exhibe la sincrética gastronomía del puerto, producto de la mezcla entre las recetas españolas y las nativas, así como de las procedentes de los africanos que llegaban a América en condiciones de esclavitud.

Y si el cuerpo te pide música y baile, atrévete a transitar la calle del Arsenal, situada en el sector de Getsemaní, antiguo barrio de los esclavos, donde se puede disfrutar del son cubano y de la cumbia con la dulce brisa del Caribe.
  

¿Has conocido esta mágica e histórica ciudad caribeña? ¿La recomiendas?