Carcassonne, la ciudad-fortaleza

Carcassonne es una ciudad-fortaleza del sur de Francia, al pie de los Montes Pirineos en la zona fronteriza con España, dentro de la región de Languedoc-Rosellón. Es la capital del departamento de Aude. Su ciudadela amurallada que data de la Edad Media fue restaurada por completo en el siglo XIX bajo la dirección del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc.

La zona posee un suave clima templado con lluvias bien distribuidas a lo largo del año, en invierno nieva pero sólo unos pocos días y la nieve tiende a derretirse pronto.

Recuerdos medievales

En la época de la dominación romana la villa llamada en ese entonces Carcaso Volcarum Tectosagum  se convirtió en Iulia Carcaso y fue protegida mediante un muro de más de un kilómetro de largo que estaba reforzado cada tanto por bastiones. De esa época perduran aún la Puerta de Narbona (llamada así porque a través de ella se salía para aquella ciudad) y la Puerta del Aude (que daba al río). El Castillo Condal y la Basílica de San Nazario fueron hechas construir por los Trencavel, vizcondes de Albi y de Nimes entre los siglos XI y XII. En el siglo XIII se levanta la parte baja de la ciudad y se construyen las fortificaciones exteriores.

Al Norte limita con la Montaña Negra y al sur con el Valle del Río Aude, lo que hace que sus paisajes sean muy variados. Hacia el oeste está la ciudad de Toulouse y al este Narbona. La vitivinicultura, las artesanías y el turismo dan a la ciudad sus mayores entradas económicas.

Para albergarnos cuenta con hermosos hoteles de varias estrellas, un camping, un albergue juvenil y numerosas casas rurales que se alquilan. Uno de los lugares más importantes para visitar es La Ciudadela, o Cité, sobre la orilla derecha del Río Aude, que está rodeada por una doble muralla de tres kilómetros de largo y conserva en su interior el antiguo aspecto  medieval con calles estrechas que separan los barrios de los distintos gremios de artesanos.

Un romántico canal para navegar

La iglesia Saint-Michel de Carcassonne fue erigida en el siglo XIII y a comienzos del siglo XIX se la elevó al rango de Catedral, título que antes ostentaba Saint-Nazaire. El antiguo Canal Real del Languedoc, conocido hoy como Canal du Midi (o Canal del Mediodía), conecta el Río Garona con el Mar Mediterráneo y mediante su unión con otros dos canales llega hasta el Océano Atlántico en el noroeste, tomar un crucero y navegar por él es una experiencia inolvidable.

Hay  en la ciudad bellos espacios parquizados, como el Jardín André-Chénier y el Jardín Maria-et-Pierre- Sire. En el Museo de Bellas Artes se exhibe un catalejo que fuera propiedad de Napoleón y colecciones destacadas de pintura, tapicería y objetos de arte. Un hermoso teatro al aire libre, el Jean-Deschamps y el teatro municipal Jean-Alary ofrecen obras excelentes. La gastronomía nos maravilla con sus perdices, sus caracoles, su foie, sus fricasés de habas, sus guisos o cassoulets y no hay que dejar de probar los exquisitos dulces que se venden en La Ciudadela, los petits carcassonnais, a base de chocolate y azúcar.

Actividades culturales, bellos paseos dentro de paisajes de ensueño y una excelente gastronomía hacen que cada vez más sean los turistas que quieren pasar sus vacaciones en ella, la ciudad amurallada de Carcassonne.

¿Sabían de Carcassonne? ¿Sería un lugar ideal para visitar en Francia?