El acoso escolar o bullying genera daños terribles. A veces, pueden perdurar toda la vida, aunque no sean visibles, porque los más graves quedan dentro. Todos somos parte de esto, a toda la sociedad le debe interpelar el tema. Y las medidas institucionales son muy importantes. Paralelamente a las políticas de prevención o sostén que muchos centros educativos ya desarrollan, el gobierno español instaló una línea de teléfono para denunciar este tipo de hostigamiento y ofrecer alternativas y apoyo.
Bullying: España crea línea telefónica para apoyar a víctimas de acoso escolar

Ante una situación de este tipo, las víctimas de ese país pueden comunicarse al 900 018 018 (teléfono local), un número gratuito que funcionará las 24 hs. del día, todos los días del año. Según informa el Ministerio de Educación de España en su web, el servicio ha sido pensado para ofrecer asistencia tanto a alumnos como a sus padres o tutores, así como al personal educativo o cualquier persona que sepa que se está desarrollando este comportamiento.
El servicio contempla las nuevas modalidades que conviven en nuestra era tecnológica, como lo es el ciberacoso. La intención del Ministerio es "llegar a todos los menores y a todos los supuestos de malos tratos en el ámbito escolar."
El equipo que estará brindando la atención telefónica está integrado por profesionales de la psicología, pero no solo se limitará a este tipo de contención, sino que se trabajará en conjunto con juristas, sociólogos y trabajadores sociales que serán los que determinarán qué tipo de ayuda y medidas corresponden para cada caso, derivándolos a autoridades policiales, sanitarias o educativas.
A su vez, esta iniciativa es inclusiva incorporando otras plataformas y modalidades de servicio para extenderse a usuarios con dificultades auditivas o de habla, disponiendo de alternativas de comunicación mediante mensaje de texto y videochat o videollamada atendido por profesionales que manejan el lenguaje de señas.
Bullying: nuevas formas, antiguas prácticas

Aunque gracias a la inmediatez de los medios de comunicación y la democratización que suponen las redes sociales, el bullying parece un fenómeno de "la nueva era", no se trata de una práctica novedosa. Lo que si han ido cambiando son las formas o modalidades de acoso, adaptándose a las nuevas plataformas de interacción, estilo de vida y preocupaciones de los jóvenes.
Ya desde mediados de los años 70 se ha identificado este fenómeno, siendo estudiado por el profesor noruego Dan Olweus, que dedicó parte de su trabajo a la investigación de algunos casos de suicidio entre escolares, lo que concluyó en un trabajo específico sobre el fenómeno del acoso escolar.
Este estudio funcionó como antecedente y modelo de referencia en otros países y, en 1993, Noruega puso en marcha la primera campaña nacional para prevenir este tipo de situaciones. Sigue siendo un fenómeno en desarrollo en muchísimos países que requerirá educación, medidas de prevención y apoyo y, sobre todo, el compromiso de cada sociedad para erradicar la raíz del problema y no solo contener a las víctimas.






