Belle-ile-en-Mer, la más grande de las islas de Bretaña

Belle-ile-en-Mer es la más grande de las islas de la Bretaña, al norte de Francia, y está compuesta por cuatro comunas, Le Palais, Locmaria, Sauzon y Bangor. Dista quince kilómetros de la costa continental. Mide ochenta y cuatro kilómetros cuadrados y su altura varía desde el nivel del mar hasta los setenta metros. Posee 58 playas y dos puertos ( Le Palais y Sauzon).

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Nada falta en la isla, hay escuelas, hospital, correo, biblioteca, cine y hasta un aeródromo; cuenta, además, con 23.000 plazas hoteleras, así que no nos costará conseguir alojamiento en ella.

Dos importantes puertos

Le Palais es la ciudad principal, en el aspecto administrativo y económico. Su puerto está dedicado al comercio y al transporte de pasajeros. La imponente Ciudadela de Vauban domina el acceso al puerto, es un bello lugar para visitar al que se accede paseando al aire libre por caminos bordeados de acacias, olmos, robles, fresnos, castaños y sauces; funciona en ella un importante museo.

En los alrededores está el Bosque de Génie.

Sauzon, situada en el noroeste de la isla, con sus hermosos paisajes en tono pastel, debe su nombre a los sajones que en la antigüedad arribaron a ella cuando ya los romanos se habían marchado, su actividad principal ha sido desde siempre la pesca (principalmente langostas y cangrejos) y hay fábricas de conservas desde mediados del siglo XIX.

Su pintoresco puerto (de pesca y de recreo) ofrece buen abrigo contra los vientos; en el centro mismo hay muchos comercios y varios restaurantes; en sus veintidós kilómetros cuadrados podemos visitar la propiedad de la gran Sarah Bernhardt, el Monte de los Potros, los menhires Jean y Jeanne, y también disfrutar de la Playa de Donnant y sus extensas dunas.

Verdes campos y playas

Bangor, fundada por monjes llegados del otro lado del canal, posee el territorio más salvaje de la isla por ser la que está más expuesta a los vientos que llegan del suroeste; pero la costa rocosa se interrumpe cada tanto para dar espacio a playas de suaves arenas, como Herlin (que también posee dunas) o Kérel. Hay formaciones pétreas que sobresalen del mar como las Agujas de Port Coton, Port Goulphar y las llamadas Isletas de Bangor.

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Cuenta con menos de mil habitantes esparcidos por pequeños pueblos de casas blancas con techos de pizarra azul y está protegida por la pastoril Iglesia de San Pedro y San Pablo, todo en esta hermosa villa rural es calmo y sereno.

Locmaria fue fundada en el año 1.070, y difiere mucho de las otras tres comunas, en ella la agricultura está más desarrollada y carece de actividades marítimas y pesqueras, aunque sí dos kilómetros de la playa Grands Sables están dedicados a los deportes náuticos. Otras hermosas playas con las que cuenta son Port-Andro y Samzun, el resto de la costa presenta los acantilados más altos de la isla.

Se practica en ella el turismo rural, que nos brinda el encanto de la verde campiña con el incomparable paisaje del cercano mar.

Toda la isla es increíblemente bella y se pueden pasar en ella las mejores vacaciones, a sólo un paso de la costa norte francesa.

¿Visitarían  Belle-ile-en-Mer? ¿Cuál les parece su característica más bella?