Barcelona para niños

No todas las ciudades son aptas para los niños. Ellos a menudo se aburren si no encuentran esa emoción que los hace sentir libres pero también sus padres se preocupan si el niño no la pasa bien o si la seguridad falla. Barcelona, la tierra de Gaudí, se convierte en el lugar perfecto para disfrutar con la familia entera.

La obra de Gaud í, principalmente el Parque Güell, es un festín para todos los niños. Tal vez sea por los colores o por la posibilidad que les da de correr a sus anchas en un lugar digno de un cuento de hadas. La casa de Hansel y Gretel, los dragones decorativos y las plazas para descansar hacen imposible aburrirse en este parque.

Las Ramblas se merecen una visita. Caminar, correr y disfrutar el paisaje son algunas de las actividades que sin distinción de edad valen la pena realizar. Cuando los niños se cansan de tanto andar, lo mejor es sentarse a ver alguna obra o esperar algún pequeño movimiento de las estatuas vivientes.

Un poco de descanso es necesario para distender nuestras piernas, y las playas de la Villa Olimpica no solo nos brindan una de las mejores playas sino que tambien un precioso patio de juegos.

Después de las olas, a volar se ha dicho con el magnífico teleférico que atraviesa el puerto de Barcelona hasta la montaña de Montjuic.

Un poco de fauna marina nunca viene mal. No podemos irnos de Barcelona, sin visitar el aquarium de la ciudad, que ostenta su túnel de cristal de 80 metros donde se pueden ver tiburones, rayas y peces de colores.

Dibujada por Gaudí, Barcelona se ha convertido en un destino que se puede aprovechar con la familia entera.