Baotou, tierra adentro en China.
El gigantesco país que es China tiene tantas realidades como regiones y pueblos, y el turísta aventurero puede desconcertarse al encotrar tantas y dan distintas opciones. Pocas veces se llega a esta ciudad de más de un millón de habitantes que se encuentra lejos de la costa, muy cerca de la nación de Mongolia. Estamos hablando de Baotou.
Llegar a Baotou puede ser una gran odisea, primero debemos entrar aChina con los permisos correspondientes y una vez allí hacer un gran viaje interno quenos llevará a lo que veremos como el fin del mundo, pero pronto entenderemos como un mundo totalmente nuevo.
Esta ciudad milenaria es cuna y testigo del gran Imperio Mongól y con el tiempo se a convertido en uno de los destinos más elegidos por estudiosos de las antiguas costumbres mongoles. Pero con los años Baotou fue recibiendo distintas corrientes culturales que la convierten en una ciudad pluricultural dónde las herencias de los milenario imperios chino y mongól que se la disputaron, se entrecruza con fuertes legados del budismo y un claro sentido del comunismo chino del siglo XX.
La cantidad de pueblos y etnias que conviven en esta ciudad hace que caminr por sus calles sea un espectáculo bastante curioso y distinto al de otros untos del país. Las calles super trancitadas, las bicicletas y los vendedores, los obreros que trabajan como hormigas, todo da lugar a una ciudad que parece no descansar perdida en un mar de silencio como es la región del desierto de Gobi.
Viajar a Baotou es un viaje de intrépidos, y no solo por lo largo de la travesía sino también por las temperaturas que en esta ciudad se registran y que en julio pueden elevarse con facilidad hasta los 40ºC y luego en el invierno bajarán a unos -30ºC. Además, en cuestión de unas pocas horas, las temperaturas podrán variar hesta 15ºC en un mism o día.
Para visitar tendremos unos cuantos museos en la ciudad, que relatan la historia tanto de esta región como de toda China dejandonos impresionados con datos más que curiosos y a veces alarmantes sobre lo que vivió e hizo este pueblo. En las afueras de la ciudad tendremos algunos templos que recorrer dentro de los cuales, la tumba dónde descansan los restos del gran Gengis Kan y su familia destaca cosiderablemente.
Baotou es considerablemente barato y siempre encontraremos alojamiento y buena gastronomía, aunque no busquemos gran apertura lo occidental (discotecas, cines con estrenos americanos, comida rápida) porque claro que no lo hayaremos. Debemos recordar antes de llegar a Baotou que nuestro dinero valerá en la medida en que lo cambimos a moneda china.
Baotou se ofrece como un destino no convencional pero que tiene bastante que ofrecer al turista que busca enriqueserse culturalmente y coocer cada rincón del planeta.